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sábado, 22 de febrero de 2025

EL TRIBUNAL SUPREMO-AYTO MALAGA PRECIO ZONA VERDE EN GIBRALFARO.

 

22 de febrero de 2017

El SUPREMO CONDENA AL AYUNTAMIENTO DE MALAGA AL PAGO DE SEIS MILLONES POR UNA ZONA POR DOS PARCELAS CON PRONUCIADA PENDIENTE EN LAS LADERAS DEL MONTE SANCHA EN GIBRALFARO

JESUS HINOJOSA. jhinojosa@diario.es

Duro revés para el Ayuntamiento de Málaga en lo relativo al pago de expropiaciones. El Tribunal ha dictado una sentencia en la que condena al Consistorio a pagar un total de 6.262.413 euros, más los intereses legales que correspondan, por dos fincas que mantiene reservadas para jardines desde el Plan General del año 1983. Se trata de dos parcelas situadas en la ladera del Monte Sancha, junto a Gibralfaro, que presentan una pronunciada pendiente y que, finalmente, van a salir bastante caras al Consistorio. Suman un total de 4.797 metros cuadrados pero lo escarpado del terreno dificulta su adaptación para uso y disfrute ciudadano.

El fallo del alto tribunal, fechado el pasado año de diciembre, es consecuencia de un largo proceso administrativo y judicial que se inició en el 2003, cuando los propietarios de las dos parcelas presentaron ante el Ayuntamiento la solicitud para que sus terrenos fueron expropiados en base al artículo 140 de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía que fuerza a la administración (en este caso el Consistorio, a través de la Gerencia Municipal de Urbanismo) a incoar el correspondiente expediente transcurridos cuatro años desde la aprobación del planeamiento urbanístico que lo contempla. En este caso, la reserva de estos suelos estuvo recogido tanto en el Plan General del año 1983 como en el de 1997.

El Consistorio se negó inicialmente a expropiar el terreno a petición de sus dueños, y finalmente un juzgado le forzó a hacerlo. En junio de 2009, los privados presentaron una valoración de los suelos que ascendía a un total de 18,4 millones de euros. Sin embargo, la Comisión Provincial de Valoración, organismo de Junta de Andalucía que fija los precios de las expropiaciones, los tasó en 945.648 euros. Los propietarios recurrieron a los tribunales y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dictó una sentencia que concretó el precio de los terrenos en 572.818 euros, en función de la valoración de un perito judicial.

Sin embargo, no se quedaron conformes y, asesorados por el abogado Juan Ramón Fernández-Canivell, del despacho Consulting de Derecho Urbanístico, recurrieron al Tribunal Supremo que, finalmente, ha tumbado las tesis del TSJA y ha fijado en 4.444.731 y 1.817.682 euros, respectivamente, el denominado justiprecio de las fincas, unas cantidades que, según especifica la sentencia, se incrementarán con los intereses en la forma legamente establecida. Según fuentes consultadas, esos intereses podrían contabilizarse desde el año 2009, por lo que la cantidad total de esta expropiación podría ascender a ocho millones de euros. No obstante, es posible que el pago no corresponda en su totalidad al Ayuntamiento, ya que hay casos en los que éste deriva parte del coste a la Administración andaluza, si así corresponde en función de la demora ocasionada por la Comisión de Valoración.

A diferencia del TSJA, que consideró que la valoración las debía realizarse en base a los valores catastrales vigentes en 2004, cuando se inició el expediente por parte del Ayuntamiento, el Supremo sostiene que, en este caso, prevalece la legislación estatal en materia de expropiaciones, por lo que la tasación debió efectuarse en función a los métodos vigentes en 2009, cuando los privados presentaron su valoración, que arrojan un precio mucho más elevado.

El letrado Juan Ramón Fernández-Canivell señaló que esta sentencia podría sentar jurisprudencia para otros casos en una situación similar, y apuntó que demuestra que existió una planificación en los PGOU de 1983 y 1997 que ha costado dinero a los malagueños. Estas parcelas deberían haber sido edificables porque para zona verde ya tienen cerca a Gibralfaro, dijo.

Según ha podido conocer el Diario Sur, el equipo de gobierno municipal está sopesando la posibilidad de recurrir este fallo del Supremo ante el Tribunal Constitucional para intentar evitar el pago de tan elevada cantidad económica.


Sentencia TS                     6.262.413 €                    1.305,49 €/m2

Sentencia TS c/interés      8.096.099 €                     1.687,74 €/m2

Sentencia TSJA                    572.818 €                       119,41 €/m2

CPV (1)                                 945.648 €                       197,13 €/m2

Tasación privado             18.400.000 €                     3.835,73 €/m2

S=4.797 m2. VM               6.855.396 €                     1.429.10 €/m2                            (1) Comisión Provincial de Valoración

martes, 14 de abril de 2020

Alhaurín de la Torre, 14 de Abril de 2019



Domingo, 14 de Abril de 2019

VILLANOVA DENUNCIA LA PARALIZACIÓN DEL ACCESO NORTE A ALHAURIN

El alcalde y presidente del Partido Popular de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, y la diputada nacional y candidata número 2 al Congreso por Málaga, Carolina España, han vuelto a denunciar esta semana la paralización de  la Hiperronda por parte del ejecutivo de Sánchez.

Han criticada que al Ejecutivo socialista siga sin iniciar estas obras cuando ha pasado ya más de un año desde que la adjudicará el anterior Gobierno de Mariano Rajoy. 

El regidor también ha desmentido las excusas dadas por los socialistas en cuanto a que el parón se daba a las expropiaciones.

lunes, 16 de diciembre de 2019

TIEMPOS RECIOS


TIEMPOS RECIOS

Juan Manuel Jimenez Muñoz. Médico y escritor malagueño
El 11 de febrero de 1873, en España, se produjo uno de esos acontecimientos que, de vez en cuando, suponen un punto de inflexión en la Historia de los pueblos.

Se vivían tiempos recios. Muy recios. Tiempos de cambios e incertidumbres. Y, para aquellos jóvenes que hayan sido víctimas de la LOGSE, quiero aclarar que Franco no había nacido, ni tampoco don Manuel Azaña, y que aún no había rojos ni azules, ni fascistas ni antifascistas, ni milicianos ni falangistas. Y añado: todo lo que voy a contar sucedió medio siglo ANTES de nuestra Guerra Civil.

1871 y 1872 fue un bienio de puro disloque. Nunca, jamás, había estado tan dividida España como en esos dos convulsos años. Nunca. Aunque, bien es verdad, ignoraban los pobrecitos españoles lo que les aguardaba al año siguiente, en 1873. Ya saben: todo es susceptible de empeorar.

En 1871 y 1872, el panorama nacional era el siguiente:

1.Las provincias vascongadas estaban en guerra con el resto del país. A cañonazos. Ya saben: los Fueros, los Derechos y todas esas cositas.
2.Los catalanes pinchaban donde más podía doler: también andaban díscolos, y compinchados con los vascongados en la guerra de guerrillas.
3.Había una Constitución Española desde 1869, una monarquía constitucional y un rey constitucional que se llamaba don Amadeo de Saboya (por Dios, qué mala rima).
4.Aunque los monárquicos eran mayoría en el Congreso de los Diputados (70% de los escaños), una ruidosa minoría republicana (30% de los escaños) no cesaba de provocar algaradas por todo el país. Querían abolir la Constitución, echar al rey, proclamar la Primera República y que España fuese un Estado Plurinacional (ellos lo llamaban federal o cantonal).
5.La cosa se puso absolutamente insoportable en febrero de 1873. Jamás se habían dado cita en las Cortes Españolas tantos inútiles juntos, tanto irresponsable por metro cuadrado. Don Benito Pérez Galdós, que entonces era un joven columnista en un periódico madrileño, decía esto sobre el Congreso de los Diputados: … las sesiones de las Cortes me atraen; y, las más tardes, las paso en la tribuna de la prensa entretenido con el espectáculo de indescriptible confusión que dan los Padres de la Patria. El individualismo sin freno, el flujo y reflujo de opiniones, desde las más sesudas a las más extravagantes, y la funesta espontaneidad de tantos oradores, enloquecen al espectador e imposibilitan las funciones históricas de la Cámara.

Como no podía ser de otra manera, visto el desastre que se avecinaba, el rey don Amadeo de Saboya renunció a la Corona española y se marchó del país. Tenía esa suerte: era italiano.

Y aquí transcribo las palabras literales de la abdicación de don Amadeo. Fue la mañana del 11 de febrero de 1873 cuando las pronunció:

Españoles: dos años ha que ciño la corona, y España vive en constante lucha, viéndose cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fueran extranjeros los enemigos en sus luchas, entonces yo, al frente de esos soldados tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos. Pero todos los que con la espada, con la pluma y con la palabra, agravan y perpetúan los males de la nación son españoles. Todos invocan el dulce nombre de la patria. Todos se pelean y se agitan por su bien; y, entre el fragor del combate, entra el confuso, atronador y contradictorio clamor de los partidos políticos.

Cuatro horas después de la abdicación del rey don Amadeo, se proclamaba la Primera República Española. Cuatro semanas después, la anarquía se adueñaba del país. Y cuatro meses después, España se fragmentaba en infinidad de Cantones: 39 provincias o ciudades españolas, arrogándose un supuesto derecho a decidir o de autodeterminación, se habían constituido en Estados, algunos con moneda y ejército propios.

Y entonces llegó la locura final: Cataluña expulsó al ejército gubernamental; Cartagena se apropió de los barcos de la Marina Española, bombardeó con ellos Almería y Alicante y comenzó a piratear en el Mediterráneo; Granada le declaró la guerra a Jaén; Cádiz, a Jerez; Jumilla, a Murcia; etcétera, etcétera, etcétera. Todos contra todos.

Y esa es mi historia de hoy, lector. ¿Te suena de algo? ¿No? Pues lee las declaraciones de don Miquel Iceta. Son de anteayer. Dice el ilustre político catalán que en España hay 9 naciones. Nueve. Él las ha contado y le salen 9. Exactamente 9.

Bueno. No desesperen. Ya faltan menos para 39. Todo se andará.

domingo, 5 de marzo de 2017

EL ABANDONO DE LA VICTIMA EN ESPAÑA


1 de marzo de 2017

LA TRIBUNA

EL ABANDONO DE LA VICTIMA EN ESPAÑA

Carlos Luis Martín Navarro. Jurista y Experto en Criminología.

Cuando cursaba primero de rebeldía Bertrand Russell me enseñó la esencia del progresismo: El hombre razonable -dijo- se adapta constantemente al mundo sin intentar cambiarlo... por lo tanto todo progreso depende del hombre no razonable.

Desde entonces me di cuenta que no existe ninguna causa tan progresista en España como la defensa de la víctima, para lo cual es preciso salir corriendo en dirección contraria a los que se lo apropian como ideología, que son precisamente los activistas de la cultura anti-víctima.

Habrán notado que me refiero a la víctima y no a las víctimas. Lo hago porque sé que la justicia es una cuestión de sustantivos, no de adjetivos; atiende a razones universalizables, nunca a instancia de parte. De lo contrario, su defensa estaría garantizada únicamente en la medida que un lobby las respaldase, quedando las más vulnerables siempre desprotegidas.

Quisiera declarar solemnemente que la victimología como ciencia aún no ha nacido en España. Es un nasciturus que sobrevive a los permanentes intentos de aborto pero que tampoco termina de nacer.

¿Se imaginan un derecho penal en el que su parte especial defina lo que es un asesinato pero no tenga previamente una parte general que establezca quién es autor o cuáles son las circunstancias agravantes, atenuantes o eximentes?

No se dejen engañar si alguien les cuenta que en 2015 hubo una ley llamada Estatuto de la víctima. Aunque constituye un cierto avance, resulta insuficiente y además se promulgó por imperativo de normas europeas.

Los derechos de la víctima han de sustanciarse primordialmente en la fase penitenciaria de ejecución de la pena, no sólo durante el proceso penal. Dicho de otra forma, al padre al que le matan a un hijo poco le importa que al asesino lo condenen a 30 años si luego cumple cinco gozando además de actividades lúdicas para mayor afrenta a su memoria.

Comencemos por lo importante: los intereses de las víctimas y de los delincuentes no son necesariamente contradictorios pero si en algún momento hubiera un conflicto entre ambos una sociedad que no esté loca psicológica o moralmente debe optar por satisfacer prioritariamente los de las víctimas. No me resisto a recordar llegados a este punto al dignísimo profesor Beristaín.

Continuemos por desmentir la lista de trolas oficiales utilizadas para desterrar a la víctima del conflicto penal que sufrió, otorgándole para más inri el estatus de víctima a su verdugo. Las víctimas sólo quieren venganza, alegan, y digo yo, si quisieran venganza ¿para qué iban a necesitar al Estado? ¿Conocen un solo caso de venganza después de los cerca de mil muertos por el terrorismo? ¿Podrían siquiera pensar en vengarse los padres de Mariluz, Marta del Castillo o las niñas de Alcásser...? Nunca lo han intentado, merecen un monumento y sobre todo mucho respeto.

Segunda trola: Si atendemos a los intereses de las víctimas nos estamos victimizando, ¿entonces al atender los derechos de los delincuentes nos estamos delincuenciando?; Como la víctima es una parte del conflicto no puede ni opinar porque la pena es competencia exclusiva del Estado, ¿me explican por favor por qué sí defienden la participación del delincuente -que también es parte- en la gestión de su pena? ¿No le pidieron a la víctima que se abstuviera de tomarse la justicia por su mano porque ustedes harían justicia en su nombre?

La tercera trola es reducir la victimología al pago de indemnizaciones o usurpar su contenido con instrumentos como la mediación que persiguen únicamente beneficiar al delincuente sustituyendo, atenuando o extinguiendo sus penas.

Especial atención merece la víctima difusa, es decir, aquella que no conocemos con exactitud. El ejemplo paradigmático lo encarnan los familiares de una persona destrozada por la droga. Nunca se agruparán para defender sus intereses: no pueden perdonarse por no haber sido capaces de evitarlo.

Enuncié los principios de esa parte general que no existe. Pedí la incorporación preceptiva de un informe victimológico y de un Defensor de la Víctima a las Juntas de Tratamiento, pero estas peticiones fueron preteridas por el Ministerio de Justicia.

Me acuerdo de un policía al que mató un vagabundo. Del atropello mortal de un hombre y de su hijo de cinco años. De una chica adolescente a la que un niñato le aplastó la cabeza a pedradas. De una niña de tres meses que murió por los maltratos de sus padres toxicómanos. De alguien tan inhumano como para asesinar a su propia mujer e hijo.

Me acuerdo de ellos y sobre todo de sus familias, todos los días, sin ira, con dignidad y con sentido de la justicia. Sufren penas no oficiales que duran toda la vida sin derecho a permiso, progresión de grado ni libertad condicional... y además siendo inocentes.


Prometo no olvidarme de vosotros. Locutar vuestra voz arrebatada en el podcast de los sueños inaudibles.


domingo, 12 de febrero de 2017

CANNABIS: EL MONSTRUO QUE VINO A VERNOS

10 de febrero de 2017

LA TRIBUNA
   
                                              
CANNABIS: EL MONSTRUO QUE VINO A VERNOS

Carlos Luis Martín Navarro. Delegado del Sindicato CSIF y Jurista.

Una inocente rana pasea por el campo. Contempla una olla de agua que se calienta a fuego lento. Entra de un salto. Se siente a gusto y se relaja. El agua se calienta poco a poco y llega un momento en el que sus ancas han quedado entumecidas y no tiene fuerza para escapar de un salto. Acaba muriendo cocida. Si el agua hubiera estado hirviendo al entrar en ella, habría podido escapar.
El cannabis es el agua calentándose a fuego lento y las otras drogas son el agua hirviendo.

España es el líder en consumo de cannabis de la UE (casi 4,5 millones de personas). La edad de inicio está en 13 años. Consumirla antes de los 17 años confiere 18 veces más posibilidades de convertirlos en dependientes y quienes la toman tienen un 60% menos de posibilidades de acabar el Instituto. Es la droga más consumida en el mundo (147 millones) y supone un 80% del llamado problema de la droga.

Causa daños irreversibles en el cerebro con una pérdida de un promedio de 8 puntos de coeficiente intelectual. Desarrolla psicosis. Uno de cada cuatro esquizofrénicos es adicto a él. Altera el hipocampo, parte del cerebro encargada de crear recuerdos y de la memoria espacial de la orientación.

Lo podrán encontrar con muchos nombres: cannabis, chocolate, hachís, porros, marihuana. Conozco a ese monstruo que devora a las personas. Tiene muchas patas, la primera de ellas es la manipulación del lenguaje: la de aquellos que la definen en el código penal como sustancia que no causa grave daño a la salud o como quienes llaman guerra contra la droga a la acción de la justicia pero lucha a los movimientos despenalizadores, que pretenden implantar esa guerra integral contra el ser humano para poder controlar a la población como a un ejército de zombis.

Ya que parece aceptado ese término de guerra contra las drogas debiéramos declarar que en este tema existe un arma de destrucción masiva: la mentira y su potente catalizador, la cobarde rendición de toda una sociedad que prefiere mirar hacia otro lado. Otra pata del monstruo es la ambigüedad calculada de las Autoridades que permiten Exposiciones de apología y venta de semillas asegurando el lento avance de sus tropas. No menos nocivo es el tentáculo del negacionismo: se niega que haga daño a la salud, que cree dependencia, que abra el consumo a otras sustancias aún más fuertes, que ocasione trastornos mentales (dicen con toda la cara que es que ya estaban predispuestos), no existen medicamentos específicos contra esta adicción y no se hacen tratamientos so pretexto de no haber demanda, cuando es la substancia más consumida.

Una vez atrapada la presa el monstruo clava sus colmillos: el primero es el de las distorsiones cognitivas. Dicen que la droga es la libertad cuando en realidad ocasiona su pérdida; que a nadie se le obliga a consumir, como si el consentimiento de la víctima de 13 años o del adicto fuera libre y eliminara su responsabilidad; dicen que relaja cuando en realidad inhibe (el término asesino proviene de axaxin: consumidores de hachís para ser más violentos en la guerra); le llaman el cigarrillo de la risa cuando borra la sonrisa para siempre; alegan que no hace daño, cuando afecta a la salud física y psicológica de manera irreversible; aducen que es terapéutico cuando su uso sólo está indicado con efectos paliativos para enfermos terminales; que no favorece la comisión de delitos, cuando el síndrome amotivacional que provoca coincide milimétricamente con los rasgos de capacidad criminal que enunciara Jean Pinatel.

Este crimen no podría consumarse sin el último mordisco del monstruo: el de la baja percepción del riesgo propiciada por una justificación social y política. Una vez distinguidos los venenos entre buenos y malos, raptado el hipocampo del recuerdo e implantado el marchamo del caminar sinuoso, el monstruo identifica consumo con rebeldía: el paso iniciático de la juventud. Rectores aclamando a San Canuto, intelectuales prometiendo el paraíso de la libertad, la izquierda invocando a Mayo del 68, la derecha ultraliberal legalizándolo en Denver y cargándose la seguridad ciudadana. Nuestros hijos lo toman como nuestros padres fumaban cigarrillos, para parecerse a Marlo Brando o al vaquero de un anuncio. Al monstruo no le preocupa crear adictos, le basta con que lo prueben una vez porque sabe que así los tendrá de su lado. Ellos indultarán a uno de cada cuatro delitos, reformarán el código penal para rebajar las penas, suspenderán condenas, lo considerarán atenuante, les darán un trato de delincuente menor dentro de la prisión.

Nunca se olvidan esas miradas perdidas, sus almas devoradas. Sean militantes, no permitan que les roben el futuro. Salven a sus hijos, sean como esos héroes populares del 2 de Mayo, no les dejen ni acercarse a ese monstruo.

VICTIMAS Y NO VERDUGOS

30 de Diciembre de 2016

LA TRIBUNA                                                            

VICTIMAS Y NO VERDUGOS


Carlos Luis Martín Navarro. Delegado del Sindicato CSIF en el Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre y Jurista.

Desde CSIF Málaga queremos condenar la agresión infligida el pasado día 28 por un interno del Módulo de Aislamiento a un funcionario, rompiéndole la nariz. Lo venimos denunciando desde hace años, ante la indiferencia de las autoridades: hay una serie de causas que pueden generar perniciosos efectos.

Como sucede con el ciclo de la violencia de género, el cobarde agresor antes de golpear comienza minusvalorando a su víctima, para después despreciarla. Acto seguido la agrede de palabra. Posteriormente menoscaba sus condiciones de vida y por último acaba agrediéndola físicamente o incluso matándola. Esto no es una metáfora, sino una grave similitud entre las mujeres y el colectivo de empleados públicos de prisiones.

Primero se aceptó un etiquetamiento injusto y falaz. Como hemos denunciado, la Ley Orgánica General Penitenciaria, que ahora parece que será reformada, insultaba al colectivo tildando a sus miembros de abusadores y desviados (artículo 76.1 LOGP). Muchos de estos profesionales, tal y como les ocurre a las mujeres maltratadas, se sentían culpables cuando en realidad eran las víctimas y aceptaban mansamente ese rol. Después se implantó la primacía de las teorías que aniquilaban a las víctimas de los delitos para otorgar curiosamente ese estatus a los que fueran los verdugos de esas víctimas. La conditio sine quanon para tener éxito en esa tarea de transformación social era devaluar la Institución Penitenciaria, lo que implicaba desprestigiar cuánto más se pudiera a sus profesionales. Aquí tenían cabida las injurias y calumnias cotidianas vertidas por acción y el silencio cómplice de los distintos responsables, por omisión, que nunca defendían esa imagen denostada y que nunca publicitaban sus méritos.

Todo lo demás ha sido el alud provocado por esas causas: promover un permanente conflicto de rol entre empleados públicos de prisiones e internos para que los primeros jamás puedan llegar a reeducar a los segundos. 
Cargarse la intimidación penal edulcorando hasta el ridículo las condiciones de vida dentro de las prisiones, ya saben: salidas programadas al Circo del Sol o piscinas cubiertas con techos retráctiles. Cambiar la nomenclatura llamando residentes a los presos o habitaciones a las celdas». 
Devaluar el principio de legalidad hasta límites cómicos haciendo las instituciones de chicle, en un magma de gigantesca discrecionalidad. Implantar la ley del silencio con la excusa de salvaguardar datos confidenciales para que la sociedad no conozca las disfunciones que se puedan perpetrar. Negar la condición de agentes de la autoridad a alguien que legítimamente la tiene, minando su dignidad profesional y su autoconcepto. 
Convertir a los funcionarios de prisiones en escudos humanos desarmados. Sus ya de por sí ridículos medios coercitivos no pueden llevarlos encima, sino que están depositados en un despacho, esto debe saberlo la opinión pública aunque cueste creerlo. La progresiva disminución de las plantillas es un arma que se entrega a los delincuentes para que perpetren actos como los del miércoles.

A nuestro compañero no le ha agredido un puño, le han agredido todas las causas anteriormente enumeradas, el ciclo de la violencia, permitida, consentida, mimada por esa oligarquía política que se siente tan chachi otorgando el cartelito de buenos a los delincuentes y de malos malísimos a las víctimas y a los empleados públicos de prisiones.

Hay mucho por lo que trabajar y mucho en lo que creer. Por primera vez en décadas hemos sentido que un alto responsable del Ministerio de Interior tenga una actitud de reconocimiento sincero hacia nosotros. Hace pocas fechas el nuevo ministro afirmaba motu propio que es necesario incrementar nuestra seguridad y que resulta imperativo reformar la Ley Orgánica General Penitenciaria. No podemos estar más de acuerdo con ambas afirmaciones, pero queremos pedirle al ministro desde aquí que, por primera vez, abra un período de consultas a los empleados públicos de prisiones para que expresen sus opiniones profesionales en la reforma de nuestra ley penitenciaria.

Mientras tanto, como si de una mujer maltratada se tratase le daremos todo el afecto a nuestro compañero y toda la ayuda que necesite y no permitiremos que nadie consiga su victimización secundaria, haciéndole creer que se merecía ser golpeado o promoviendo que las causas que siembran germinen, como consecuencia, con nuevas agresiones.

Pertenecemos a un género débil pero fuerte al mismo tiempo. Débil porque sufre, desarmado, las agresiones físicas y verbales de gente peligrosa. Fuerte porque sé que no estamos solos y que nunca aceptaremos atajos morales, aunque las piedras del camino recto sean tan agresivas, a veces que acaben rompiéndonos el tabique nasal.

Nos levantaremos como hacen los maestros agredidos, como el padre al que un hijo le levanta la mano y le duele más que el golpe pensar en qué se estará convirtiendo ese hijo y en cómo podrá conseguir recuperarlo.


domingo, 29 de enero de 2017

25 AÑOS DE LA PRISIÓN DE ALHAURÍN

9 de Diciembre de 2016
LA TRIBUNA  
                                                          
25 AÑOS DE LA PRISIÓN DE ALHAURIN

Carlos Luis Martín Navarro. Delegado del Sindicato CSIF en el Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre y Jurista.
   Hace 25 años una bomba terrorista en la antigua Prisión Provincial y una población penitenciaria autóctona de Málaga capaz de llenar cuatro prisiones tipo, propiciaron la apertura de la cárcel de Alhaurín, un hecho que transformó para siempre el bello pueblo del valle del Guadalhorce y se convirtió con el tiempo en un icono nacional, famoso gracias a alguno de sus mediáticos inquilinos. 
   La prisión de Alhaurín está muy mal señalizada. Tan sólo la encuentran de verdad aquellos que están perdidos. Sus módulos están dispuestos en forma de herradura, como buscando una suerte que antes escapó. Los pasillos constituyen el museo más exclusivo de Málaga. No es fácil acceder a visitarlo pero una vez que lo has visto nunca dejarás de mirarlo. Todas sus obras, de dispar calidad, son sin embargo auténticas. Están hechas por los presos. Sus ojos que antes se negaran a ver la realidad, ahora engendran pleamares diminutas y esas lágrimas explotan como un manantial irrefrenable donde algunos volverán a ahogarse y otros aprenderán a nadar. Parece que las goteras, hiperactivas cada vez que llueve, fueran gárgolas de ese alma herido, en fase de curación en el purgatorio, vomitándonos sus contradicciones.
   El camino recto es como el tránsito por la prisión de Alhaurín. Un sistema de puertas enclavadas convierte en lento y tedioso cualquier intento de avance. Nos recuerda la importancia de la demora en la gratificación en el país de las satisfacciones inmediatas.
   Este viernes 2 de diciembre se celebrará un acto lleno de autoridades a las que quisiera pedirles que al menos muestren respeto ante los empleados públicos de prisiones. Estos profesionales eligieron la auctoritas (prestigio social) antes que su potestas (poder que otorga un cargo político). 
   Están acostumbrados a que se les insulte sin defensa alguna de su imagen. La propia Ley penitenciaria los denomina abusadores y desviados, un sistema descerebrado invierte la carga de la prueba convirtiéndolos en sospechosos ante cualquier denuncia gratuita de los internos. No han recibido jamás una muestra de afecto sincero por parte de los dirigentes de la Institución, no hablemos ya de condiciones de trabajo: Hacer frente a un ejército de personas peligrosas sin personal suficiente, con unos medios coercitivos ridículos, sin desarrollo de su carrera administrativa, con permanente menoscabo de su poder adquisitivo. No es de extrañar que estos políticos tengan que agachar la cabeza cuando les preguntamos ¿Por qué no reconocen nuestro carácter de agentes de la autoridad como sucede en toda Europa?
  Muestren respeto, porque estarán ante personas importantes: el viernes acudirán sin hacer ruido las demandaderas, secretarias generales de la ilusión, cuando reparten cartas con corazones que hablan de una libertad futura. Las funcionarias de Interior a las que las presas llaman seño y sus compañeros de vigilancia que se llevan a su casa cada problema, son los auténticos ministros del Interior. Los educadores son ministros de la magia, sólo ellos pueden ser ubicuos, estar a favor de los internos y en contra al mismo tiempo. Las trabajadoras sociales, directoras generales de lo imposible, gestionando toda ayuda que intente el milagro de la reinserción. Los psicólogos, domesticadores supremos de conductas. Los Juristas, Fiscales Generales del Estado sin dependencia jerárquica a político alguno, tan sólo a la justicia. El personal de oficinas, ministros de Administraciones Públicas, sin cuya intervención nada de lo anterior sería posible. Cada sanitario encierra un Ministro de Sanidad y cada maestro o monitora un ministro de Educación.
   Para obtener estos títulos, ellos saben que tan solo necesitan una cosa: hacer bien su trabajo.De todos los sentimientos que me embargan en este día hay uno que sobresale sobre los demás: el de agradecimiento.
    Gracias a trabajar aquí puedo sentir el calor exclusivo que otorga el primer rayo de luz al salir del interior. Puedo hacer una pausa en la cafetería de funcionarios para recordar a los compañeros que se fueron o se jubilaron, siempre en nuestro corazón. Tener la experiencia casi mística que confiere la intimidad de una entrevista a corazón abierto con los internos. Enfrentar todos los días dilemas morales te hace mejor persona. Donde casi todo el mundo miente aprendes a diferenciar la verdad de la mentira, a escudriñar el vademécum de la desgracia para buscar el medicamento preciso y si no existe convertirte en un alquimista que lo inventa sin más trámites. Aprendes que merece la pena exponerse, ser etiquetado, ser incluso perseguido por defender a las víctimas, esas personas a las que nunca veremos, nunca abrazaremos, nunca consolaremos, pero con las que podemos llegar a tener una gran relación. Plantarse ante la injusticia es escribir un mensaje en una botella cotidiana, un voto particular permanente escrito aún a sabiendas de que nadie querrá leerlo. Hacer lo que debas independientemente del resultado que produzca. Sentirse feliz cuando una persona reeducada consigue reinsertarse. Saber que los sueños rotos tienen cura, que sólo estaremos realmente vivos mientras mantengamos nuestra capacidad para seguir soñando.
          

sábado, 28 de enero de 2017

ARISTOTELES Y LA REFORMA DE LA LEY PENITENCIARIA


24 de Enero de 2017

LA TRIBUNA                                                        

ARISTOTELES Y LA REFORMA DE LA LEY PENITENCIARIA


Carlos Luis Martín Navarro. Delegado del sindicato CSIF en el Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre y Jurista.
   El mundo se ha llenado de sofistas. Necesitamos urgentemente filósofos clásicos. No se asunten. No se requiere una concreta ideología, edad, sexo o condición, sólo tener principios. Todas las personas somos parecidas en lo esencial: amamos, odiamos, tenemos miedo, ansiamos la felicidad, nos equivocamos. Pero esta posición inicial se bifurca porque algunos asumen sus errores, se arrepienten y los reparan, pero otros intentan cambiar el mundo para encajar sus fallos y hacen culpables a los demás de sus actos. Estos segundos son los sofistas. Vendieron su producto con la ventaja de la humana pulsión hacia las satisfacciones inmediatas. De tanto utilizarse los atajos se acabaron aboliendo los caminos. Ya no existiría la naturaleza, por ellos, !tan listos¡, inventarían una mejor. Nada sería digno de ser conservado porque la virtud se encontraría en el continuo cambio. Tampoco sobrevivirían los valores morales absolutos, es decir, robar estaría mal si lo hacen los demás pero bien si lo hacen ellos. La verdad y la mentira serían meras convenciones sofistas los que empezaron a cobrar por sus clases de retórica.

   No resulta ético, profesional ni práctico reformar una ley sin contar antes con la opinión de sus profesionales. Lo primero que tiene que cambiar es la propia institución penitenciaria. Debe superar su crisis de identidad, adoptando un autoconcepto unívoco, aclarar cuál es el bien propio de su profesión y para quién trabaja. Desde 1933, en el Congreso de Palermo, se aceptó la autonomía científica del derecho penitenciario, pero ha sido papel mojado por mor del imperialismo de la doctrina penal. El derecho penitenciario tiene que tener una parte general antes de desarrollar una parte especial. Es la única manera de contrarrestar a los sofistas con su permanente caballo de Troya: «el abolicionismo larvado de prisiones», ese que pretende desprestigiarlas para acabar con ellas poco a poco. Intentan que desfilemos al ritmo de su himno mudo: la criminología crítica o «cómo cargarse el sistema desde dentro del sistema y que parezca un accidente». La excesiva discrecionalidad es la metástasis de la que se sirven para conseguir la muerte de la justicia. Dejen de confundir la reinserción con la pronta excarcelación. Liberar a alguien es muy fácil pero hacer de él una persona libre cortando sus cadenas interiores requiere de una acción profesional combinada de educación y castigo. Es sencillo: tener empatía, tolerancia a la frustración, conocer la demora en la gratificación, asumir las consecuencias de sus actos, en suma: no hacer a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.

   El tratamiento no puede ser voluntario, no puede haber reinserción en sentido estricto sin reeducación y pagar por el delito no es algo alternativo sino complementario a evitar la reincidencia. La ley tiene que ser más tasada, así evitaremos el veneno demagógico de aquellos que exigen el tercer grado para los asesinos de los hijos de los demás pero el cumplimiento íntegro si a ellos les intentan robar el coche. Debe quedar claro que todo delincuente es susceptible de recibir un programa específico de tratamiento. Un traficante de drogas no debe hacer cerámica, debe visualizar el daño que ha causado a una víctima difusa, asumir valores prosociales que le convenzan de que no es bueno envenenar a los demás para lucrarse y, si es posible, reparar el daño. Han proliferado las actividades recreativas en detrimento del tratamiento que indaga en las concretas causas que llevan al delito. Es como sustituir la clase de matemáticas y filosofía por el recreo. La gravedad del delito debe recobrar su peso en la clasificación interior y en el grado de cumplimiento. No puede ser más importante hacer el paripé portándose bien (lo que es una obligación, no un mérito) que haber cometido un delito muy grave. Un asesino, un violador, por muy bien que se porten no pueden salir pronto de prisión, ni disfrutar dentro de un régimen de vida privilegiado o de actividades que ofendan a las víctimas. Ha de levantarse la ley del silencio para que la sociedad conozca la toma de decisiones penitenciarias e incorporar a un defensor de la víctima a las Juntas de Tratamiento. Han de reforzarse los juzgados de Vigilancia Penitenciaria con una jurisdicción específica y una formación suficiente. No pueden tener en su oposición dos temas de derecho penitenciario.


   Protágoras y Gorgias llevan demasiado tiempo tejiendo un traje invisible para el emperador. Invoquemos a Aristóteles para que venga a explicarnos sus trece categorías de falacías y así hacernos fuertes ante la demagogia y la mentira, para que nos despierte de este mal sueño gritando como el niño del cuento:¡El emperador está desnudo!