Publicación Sociocultural desde Alhaurín
el Grande. Año II. Núm. 6. ENERO 2004
Valle del Guadalhorce, Tierra de Miel y
Sol, de Luz y Color y de Gente Trabajadora
UNA OBRA EMBLEMÁTICA: EL CAMARÍN DE NTRA SRA DE
GRACIA (1753)
SALVADOR DAVID PÉREZ GONZALEZ.
Licenciado
en Historia, Doctor en Historia y Experto Universitario en Patrimonio y Gestión
Cultural
La historia de las diferentes
Hermandades de Alhaurín, al igual que la mayor parte de Andalucía, trasciende
al hecho meramente religioso y se confunde con el propio discurrir vital de la
villa desde el siglo XVI. El estudio de estas corporaciones y de los aspectos
relacionados con ellas nos presenta múltiples posibilidades y líneas de
investigación en campos como el Arte, la Antropología o la denominada Historia de las Mentalidades que, hasta
la fecha, han sido poco utilizadas en nuestra localidad.
Resulta llamativa la relativa escasez de monografías y artículos dedicados
a un fenómeno asociativo que ha tenido y tiene tanto alcance e implicaciones,
lo que podría deberse, entre otros motivos, a que el mundo de las Cofradías es
visto aún desde determinados sectores cultos
bajo un prisma peyorativo y como un fenómeno carente de cualquier atractivo
artístico o intelectual. Así las cosas, el sorprendente e inmerecido olvido a
la que se encuentra relegada la figura de notable imaginerio José de Medina y
Anaya, natural de nuestro pueblo, no será más que un triste reflejo de esta
situación1.
Con este pequeño trabajo pretendemos
hacer una modesta aportación al conocimiento de nuestras corporaciones
nazarenas, centrándonos en los curiosos
datos que hemos obtenido acerca de la edificación de un desaparecido camarín de
la Patrona realizado a mediados de la centuria dieciochesca. El culto a
Ntra. Sra. de Gracia, ha estado muy extendido a través de la Historia. Buen
reflejo de ello lo encontramos en diferentes Protocolos Notariales conservados
en el Archivo Histórico Provincial. Este tipo de documentación encuardenada en
legajos que contienen los originales de las escrituras recogidas por los
escribanos a lo largo de los siglos, nos permite suplir en parte la lamentable
pobreza actual de nuestros archivos locales, cuyos fondos han desaparecido en
su práctica totalidad.
Especialmente interesantes para este
estudio son las mandas testamentarias, que reflejan bien a las claras la
mentalidad, inquietudes y devociones del testador, ofreciéndonos, tal vez, el
mejor camino para acercanos a la religiosidad popular de la época.
Son frecuentes en ellas, el encargo
de misas pro-Ánima en honor de imágenes y Santos. Este es el caso del
Beneficiado de la Parroquia Andrés Hurtado, quien deja en su testamento,
otorgado en 1640, tres misas a Ntra Sra de Gracia2. También es usual
encontrarnos con donaciones de cera. La importancia de esta materia, cargada de
fuerte simbolismo religioso, será dominante en la vida de las Hermandades
durante la Edad Moderna. Así, vemos como el vecino Juan de Madrid decalra en
1719 que devo a la hermd denra Sra. de
Gracia doshachas deatres livras dezera cada una. Mandosepaguen3.
Los ejemplos citados no son más que
pequeñas pruebas (hasta ahora inéditas) que reflejan la importancia de la
devoción a esta advocación Mariana. El creciente culto a su Imagen generará la
necesidad de edificar un nuevo camarín para su veneración, construcción que
llevó aparejada la de un bóveda de enterramiento para los cofrades situada en
su espacio inferior. Este tipo de panteones será muy frecuente durante la Edad
Moderna, respondiendo a la doble vertiente, cultural y asistencial, que
desarrollaban las Cofradías.
En Málaga tenemos bastantes ejemplos
de criptas situadas bajo las capillas de los Titulares. Tal vez el que puede
resultarnos más parecido (salvando las enormes distancias de todo tipo) sea el
conjunto del Altar Mayor de Ntra Sra de la Victoria. Bajo el camarín de esa
imagen se ubica el impresionante sepulcro de los Condes de Buenavista, una de
las realizaciones más interesantes de todo el Arte Barroco español. No sabemos
hasta que punto pudo influirr esta obra en la mentalidad de los hermanos de la
Virgen de Gracia y del pueblo en general, pero es curioso que también en el caso
del que nos ocupamos, la bóveda de enterramiento esté situada bajo el altar
patronal.
El papel de la familia Fernández de
Medina será muy importante en el desarrollo de la obra. Las primeras noticias
del proyecto las encontramos en 1748 cuando Pedro Alejandro Fernández de Medina
y su mujer, María Beltrán dejan en su
testamento un novillo destinado para que el importe de su venta se donara a la
construcción del camarín de la Patrona, así como un anillo a la Imagen.
Posteriomente, y sin que sepamos las causas, los testadores cambiarán este
documentoo y mediante un codicilo revocarán la donación del anillo, mandando
además que el beneficio obtenido por la venta del novillo fuera repartido a partes iguales para sostener los
cultos de San Antón y Ntra Sra de Gracia.
A pesar de este pequeño revés el
proyecto siguió, siendo nombrados comisionados los eclesiásticos Francisco
Fernández de Medina (hermano del anteriormente citado Pedro Alejandro y tío de
Diego Fernández de Medina, fundador de San Gaudencio) y Andrés Calvo. En el
testamento primero, fechado en 1776, este declara sobre la edificación que tuvo su principio en treinta fanegas de
trigo que dexo a mi advitrio para el culto de Nª Sª mi padre Dn Diego Fernandez
García, las que gasté enla obra de dho. Camarín y he sido yo uno delos
comisionados y agente de dha obra, al tiempo dela colocación de Nª Sª en el
gaste un mil trescientos reales vellon demi propio caudal para romper yabrir la
puerta y escalera del dho Camarín.
Yademás
Compre el velo de tronco deseda blanco yazul, y treinta Libras desera nueva que
di, para la función de Colocación y todo assi lo declaro paraque mis sucesores
tengan devoción a Ntra Sra de Gracia (…) dada de los Srs Reyes Católicos que
traxeron consigo al tiempo de la Conquista de la villa sus Ganadores y nuestros
Ascendientes4.
La función de colocación de la Imagen
en su nuevo emplazamiento se celebró el 15 de agosto de 1753, ascendiendo el
coste final de los trabajos realizados a la nada despreciable suma de treinta y
tres mil reales5. A partir de este momento serán numerosas las
referencias documentales de personas que muestran su voluntad de enterrarse en
un espacio denominado como panteón o bóveda destinada a los Hermanos de Ntra Sra de Gracia, sin que en ellas se
especifique nada acerca del lugar donde esta se encontraba.
Será el testamento de Blas Guerrero
Guerrero el que nos dé cuenta de la ubicación de la cripta. Este personaje
declara en su escritura de última voluntad ser hermano de cinco Hermandades,
entre las cuales se encontraban las del Santísimo Sacramento, Santa Escuela de
Cristo y Ntra Sra de Gracia. Junto a importantes donaciones a estas
corporaciones y a diferentes imágenes pide que, llega el momento, su cuerpo
fuera sepultado en la Yglia. Parro de
esta dha villa enla Boveda de Camarín y Hermandad dela Patrona Ntra Sra de
Gracia de qe soy hermano6.
Los trabajos de ampliación y reforma
que sufrió la Parroquia en 1861 con objeto de añadirle al templo nuevas
dependencias, supondrían la destrucción de este espacio.
Triste final para una obra, costosa y
emblemática, que sólo estuvo en uso durante 108 años y de la que,
lamentablemente, no nos han llegado testimonios gráficos.
1ROMERO TORRES, J.L., La
Escultura de los siglos XV al XVIII, en AA.VV. Málaga, Tomo III, Granada, 1984, pp 846-848. Este destacado
escultor realizó trabajos en lugares como Lucena, Antequera, Estepa, Úbeda y
Jaén. Murió en 1783.
2 (A)rchivo (H)istórico (P)rovincial
de (M)álaga. Leg. P/6991. Testamento de Andrés Hurtado, 11-V-1640, s.f.
3 AHPM. Leg. P/7004. Testamento de
Juan de Madrid, 5-IX-1719, fº 48 vtª.
4 AHPM. Leg. P/7001. Codicilo de Pedro
Alejandro Fernández de Medina y María Beltrán 2-XII-1752, s.f.
5 AHPM. Leg. P/7031. Testamento de
Francisco Fernández de Medina, fº 242.
6 PEREZ FERNANDEZ, M., Ntra Sra de Gracia. Quinto Centenario
(1487-1987), Alhaurín El Grande, 1987, pág. 21.
7 AHPM. Leg. P/7022. Testamento de Blas
Guerrero y Guerrero, 28-III-1791, s/f.