MEMORIA DE UNA MISA CANTADA

Publicación Sociocultural desde Alhaurín el Grande. Núm. 69. Verano 2018

Valle del Guadalhorce, Tierra de Miel y Sol, de Luz y Color y de Gente Trabajadora

MEMORIA DE UNA MISA CANTADA A LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA, EN EL ÚLTIMO DÍA DE SU OCTAVARIO, EN ALHAURIN EL GRANDE, AÑO DE 1689, EN MEMORIA DE D. RODRIGO MANUEL MANRIQUE DE LARA, Y QUE SE HA DE CELEBRAR POR SIEMPRE JAMAS. ALGUNAS CONSIDERACIONES

JUAN CASTILLO BENITEZ

Aunque en este legajo o expediente, no se nombra a Nuestra Señora de Gracia, Patrona de Alhaurín El Grande, la misa que a perpetuidad, ha de celebrarse, está claro que buscaba su fiesta del 15 de Agosto, que es cuando sube a los cielos, la misa es oficiada en memoria y por el alma de Sr. Conde D. Rodrigo Manuel Manrique de Lara, benefactor y fundador de esta memoria, siendo obligados los beneficiados de la Parroquia de Alhaurín a llevarla a efecto.

El legajo es muy rico en datos, los beneficiados son D. Juan Antonio Serrano de Esquivel y D. Juan Vázquez de Andrade¹.

Sabemos que el terremoto ocurrido el 9 de Noviembre de 1680, causó grandes destrozos en el templo parroquial, y que la torre quedó en estado ruinoso. Fue necesario utilizar la ermita de San Sebastián durante un tiempo.

Se pidió ayuda al obispado de Málaga, su titular D. Fray Alonso de Santo Tomás, aplicó diferentes medios y con la ayuda de los vecinos de la villa, lograron reedificar el templo en 1686 gastando una suma importante, pero que no llegó para la torre. Los señores Consejo, Justicia y Regimiento de la villa deciden escribir, pidiendo ayuda al Excmo. Sr. D. Rodrigo Manuel Manrique de Lara, Conde de Aguilar y Frigiliana y de los Cameros, Marqués de Hinojosa, alcalde perpetuo de los Reales Castillos de la Alcazaba y Gibralfaro, de la ciudad de Málaga, gentilhombre con ejercicio en la Cámara de Su Majestad, Capitán General de la Armada del mar océano y ejércitos de Andalucía.

Nació D. Rodrigo en la villa de Alhaurín, siendo bautizado en su iglesia, por lo que tenía gran cariño al pueblo. En la ciudad de Málaga y en Alhaurín poseía fincas y casas, se recibió respuesta en la que comunicaba una ayuda de 500 ducados para la reconstrucción de la torre. Se calculó que este importe y con algunas pequeñas aportaciones, habría suficiente para la obra de la mencionada torre.

D. Rodrigo mandó libramiento de la cantidad ofrecida el día 18/02/1687 en Madrid, a través de su Administrador General D. Manuel Florines, mientras que en Málaga lo fue D. Pedro Romano contador de sus rentas y D. Francisco Pérez de la Plana su administrador. Se recibió a cuenta 1500 reales para empezar la obra y el resto vendría pronto como se asegura en el expediente.

Los otorgantes ofrecieron celebrar una memoria y misa cantada con sus vísperas el día octavo de la Asunción en la Iglesia de esta villa, perpetua y para siempre jamás por la intención de su excelencia, obligando a los beneficiados que les sucedieren a celebrarla, así debía constar en el libro de misas de fiestas y celebraciones de la parroquia. El Obispo concedió licencia para celebrarla. La Parroquia habría de poner la cera necesaria para la celebración.

De las rentas que percibía D. Rodrigo de sus muchas propiedades, mandó a su administrador Don Francisco Pez de la Plana que le pasase en cuenta 5500 reales de vellón que son 187000 maravedís que libra a los señores D. Juan Antonio de la Vega y D. Juan Antonio Serrano de Esquivel, y a Don Bernardo Liñán, Cura y Beneficiados de la Iglesia Parroquial de la Villa de Alhaurín, todo para la ayuda al gasto de la obra de la torre.

La torre quedó con toda perfección y hermosura y se dieron por contentos por los 500 ducados recibidos, y se extendió carta de pago, obligan los actuales y sus sucesores, a que la misa se celebre por siempre jamás por la intención de su Excelencia el Sr. Conde, recordando su aniversario con su responso correspondiente y ciriales en el altar. Esta misa empezó en 1688 e ignoramos cuantos años la llevaron a cabo.

Una copia, de este proceso de escritura se hizo en Alhaurín El Grande el 16/05/1689 y corrió a cargo de escribano D. Bartolomé de Alcántara Zorrilla, escribano del Rey Nuestro Señor en sus reinos y señoríos. Esta firmada por varios testigos, entre ellos, D. Lorenzo Calvo Berrocal, Diego de Ávila y Juan Vázquez Cordero, todos vecinos de la villa, también firman los beneficiados.

Nuestro paisano fue una figura importante en su tiempo, y como alhaurino contribuyó en el devenir de la historia de España. Como alhaurinos nos sentimos honrados y orgullosos de tener antepasados de tan alta distinción.

¹Datos obtenidos en el Archivo Histórico Nacional, sección nobleza Duques de Fernán Nuñez, referencia 1098, 1571-1824.