LA
VIGILIA
A
altas horas de la madrugada, la televisión entontece. Sin sarcasmos.
Uno
de los momentos álgidos del bodrio nocturno, es ese espacio que
algunas cadenas privadas rellenan con lo que antiguamente se llamaba
Minutos Musicales. En tan intempestivo momento de la noche,
previo a que cante el gallo, los artistas punteros de entonces, y
otros que no lo fueron tanto, regresan a antena saliendo de sus
ataúdes con la frente marchita y las sienes plateadas, cuan vampiros
catódicos, presentando sus nuevas canciones, con un pequeño
concierto desolado y fúnebre.
Lo
primero que piensas es Joder. Cómo se ha estropeado este tipo,
lo cual por norma general fulmina, de un gancho al hígado, la
púrpura de la nostalgia: algo así como cuando tienes una reunión
con amigos de la infancia a los que hace décadas que no ves, un
reencuentro casual con una antigua novia, o paseas por el idealizado
bulevar de tu adolescencia y descubres que está minado de cagadas de
perro.
Cuánto
tiempo hace que no se les veía en la tele.
Natural, si les encienden el escenario a esas horas en las que la
gente de bien duerme a pierna suelta. Y es entonces, a la segunda
canción, cuando te alumbra el entendimiento, aclarándote con un
chispazo de sabiduría el porqué de su noctívaga presencia. Sus
nuevas canciones son simplistas y trasnochadas, y a nadie le interesa
ya su buena estrella, pues como la luz del sol, hace tiempo que se ha
apagado. Son ya cantantes con olor a alcanfor, condenados a la
penumbra cuando no al novilunio.
Cuenta
un gran amigo mío, sufrido de la industria musical y sus caprichos,
que dicho espectáculo es íntegramente pagado por los propios
músicos, pues el otrora productor se fue a comprar tabaco, en una
fuga irreprochable a tenor de tan infame show.
Aun
así, noche tras noche, con nocturnidad y alevosía, los artistas que
alegraban los guateques de la familia Alcántara, los que llenaban
pequeños y grandes estadios, no cesan en su empeño de seguir
rimando simplistas serenatas de versos y acordes, y para disimularlo,
despliegan sobre la pantalla el casi siempre prescindible cuarteto de
cuerda, los trajeados músicos de viento con pinta de orquesta
municipal, e incluso un engolado coro, a fin de apuntalar tan
insufrible decadencia.
He
de decir que algunas actuaciones de estos Minutos Musicales me
han llegado a parecer una coña marinera, de esas qué para
creértelas, te obligan a frotarte los ojos más allá de los efectos
derivados del sueño. Una ecléctica pesadilla.
Pero
sin duda, el plato estrella de la programación nocturna sigue siendo
la televenta: Teletienda, la Tienda en Casa, Ehs tv, y Galería del
Coleccionista, con sus exclusivos productos naturalmente con la
garantía de Galería del Coleccionista, que es como comprar cien
gramos de mortadela y naturalmente te los garantice el propio
charcutero.
El
reloj Attitude Automatic, el anillo Inffinity o el conjunto de cama
Fleurs du Monde. El robot aspirador Irobot Roomba E5 y la pulsera de
actividad Innofit-Health 1 Plus. El ahuyentador de plagas Pest Reject
(con su oferta de 2 unidades al precio de una) o la plataforma
vibratoria Vibrations Shaper. El aire acondicionado Coolform Mini Pro
y la Turbo Escoba Ciclónica.
De
entre todos estos, y un sinfín de productos que aparentemente
solucionarán nuestras desordenadas vidas, mi favorito sin duda es la
sartén Master Copper. Una sartén de cobre y ¡Ceramic Tech!, libre
de PTFE y PFOA (?), a la que no se le pega ni un salteado de lapas.
Garantizada de por vida. “Es como cocinar en el aire y además la
puedes meter en el horno”.
En
el anuncio sale un tipo haciendo una demostración de las bondades de
la Master Copper, a la cual le echa tomate frito del Mercadona y este
se desliza por el cuerpo de la sartén. No me digan que no es
increíble, apostilla, Con lo que es el tomate y lo que se
pega, y oscila la sartén en un movimiento circular porque me
relaja y el tomate frito se pone a girar alrededor del fondo con
un movimiento hipnótico que agudiza mis ganas de irme a la cama. Y
los allí reunidos en la presentación, amas de casa y algún
jubilado, se han quedado encantados con la demostración de la Master
Copper, “porque no se le pega nada y además es muy limpita”.
Lo
mejor de todo, es que si llamas ahora (no cuando sea, no, sino ahora)
al igual que pasa con el Pest Reject, te regalan otra Master Copper.
Hace
un par de años, el mismo tipo que da vueltas al tomate frito para
relajarse, hacía demostraciones con El Centro de Fregado que
cambiará tu forma de limpiar la casa: con su fregona de
microfibras absorbentes y su cubo con un escurridor cíclico
giratorio sin pedal que centrifuga a 3200 rpm. Y allí, a esas mismas
horas, me quedaba yo embobado, embelesado, escuchándole las
maravillas del invento, viéndole fregar de una pasada el parquet del
salón o dándole con el mocho a los azulejos y las cornisas,
ventanas y muebles, en seco y en mojado.
Y
así van pasando uno tras otro los anuncios de teletienda, y la
vigilia me invita a soñar con llegar a casa y calzarme unas
zapatillas viscoelásticas con Efecto Memory Foam Slipper, tirarme en
un colchón Elite Confort con sistema de nanofuelles y núcleo
reticulado con sistema antifúngico Fillwell Wellcare, para
por fin abrazarme a la almohada Sissel Silencium Total Comforter.
Deseando
acostarme, la somnolencia y una ducha harán que me salte el
desayuno. Después pasaré el resto del día bostezando, entontecido.
Sin sarcasmos.
Málaga,
19 de Septiembre de 2018
EL
GRAN ALF-ALFONSO ZM