miércoles, 6 de marzo de 2019

VINOS DULCES: LOS VINOS DE NUESTRA TIERRA


Publicación Sociocultural desde Alhaurín el Grande. Año XV. Núm. 63. INVIERNO 2017
Valle del Guadalhorce, Tierra de Miel y Sol, de Luz y Color y de Gente Trabajadora

VINOS DULCES: LOS VINOS DE NUESTRA TIERRA

Antonio Rueda García. La Tasca.
En esta ocasión y después del paréntesis del número anterior, quisiera comentaros algo de los vinos dulces, tan nuestros y afamados. Si en cualquier lugar del mundo pides un vino de Málaga seguro que te ponen un vino dulce.
Los vinos dulces o generosos se llaman así por su alto contenido en azúcares y su particular manera de elaborarlos.
Llamamos vinos dulces naturales, los resultantes de la fermentación de mostos ricos en azúcares y que tras la fermentación (aun siendo controlada) dan un valor alcohólico de 15-20º y aproximadamente 60 gramos por litro de azúcares. Las variedades de uvas pueden ser muchas pero las más usuales son Moscatel, Moscatel de Alejandría, Pedro Ximénez, Garnacha Blanca, otras como Macabeo o Malvasía son menos frecuentes entre las blancas y en tinto Garnacha y Monastrell que dan vinos dulces con un contenido de taninos de la uva, espectacular.
También podemos conseguir vino dulce (aunque ya no lo denominamos natural) sobremadurando y/o soleando la uva para conseguir los grados de alcohol y azúcares necesarios. O añadir un alcohol vínico (resultado de la destilación de otro vino) para conservar los aromas, la dulzura y frescura de la uva, también se puede potenciar los aromas pasificando la uva y tendremos un vino complejo, intenso.
En algunas zonas en que el uva no madura lo suficiente utilizan otro método consistente en concentrar parte del mosto, reduciéndolo por evaporación de parte del agua, que al añadirlo al mosto aumenta los valores de azucares y tras la fermentación la cantidad de alcohol. Este método tiene el inconveniente que en la reducción se pueden quemar los azúcares y resultar amargo estropeando el vino.
Como en otros métodos de elaboración de vinos los dulces también mejoran si se guardan en barricas de buena madera para su envejecimiento, aumenta las características y asimilan los aromas de la madera, se denominan como añejos o reservas.
Seguro que hay grandes diferencias entre los vinos según la variedad de uva y el método de elaboración pero como norma general de lo que podemos encontrar en vinos bien elaborados son:
Aromas. Florales, jazmín, madreselva, albaricoque, melocotón, cítricos, frutos secos…
Sabores. Frutas: melocotón, ciruela, albaricoque, higos, miel y cera de panal, confituras, caramelo…
Cada variedad puede aportar sus características propia.
 Moscatel. Olores florales.
Garnacha tinta. Taninos, frutos rojos confitados.
Consumo y servicio
Los vinos dulces pueden proponerse como aperitivo o vino de postres y en cualquier momento como copa por puro placer. Se recomienda servirlos moderadamente fríos. A temperatura alta serían demasiado vaporosos. En general se guardarán bien una vez abierta la botella pero se recomienda conservarlos en frigorífico.
En caso de guardarlos mucho tiempo (semanas) presentarán oxidación (color más oscuro) y pérdida de frescor (planos). Se recomiendan pues consumirlos en un período corto posterior a la apertura de la botella.
No tenemos que preocuparnos por los restos de botella si hay invitados y el vino es de calidad. Haced la prueba.
Como recomendación yo os diría que los de La Tasca son excelentes y os invito a probarlos. En Málaga y toda Andalucía son buenos la mayoría. Los Moscateles de Málaga, Pedro  Ximénez de Montilla y Jerez, en Jumilla (Murcia) Tintos dulces como Casa de la Ermita.
Espero que disfrutéis de los vinos dulces son impresionantes, de nuestra tierra, y se pueden tomar en cualquier momento.


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