1948-2023:
75º ANIVERSARIO DEL USO OFICIAL DEL PERRO EN LA GUARDIA CIVIL
Texto.
Sargento 1º Juan Carlos Javier Alabarces Muñoz. Ilustraciones.
Irene Alabarces Mora
Con fecha de 8 de
abril de 1948, se publica una circular reservada dimanante de la 3ª
sección de Estado Mayor de la Guardia Civil, en la que, por primera
vez, se imparten por escrito directrices sobre el uso del perro
dentro de los servicios peculiares del Cuerpo como auxiliar en los
mismos. Su objetivo principal, la lucha contra los bandoleros.
La Circular, dio
inicio a una extensa andadura que llega hasta nuestros días con la
actual denominación de Servicio Cinológico y Remonta de la Guardia
Civil. Ni que decir tiene que gracias al sacrificio, dedicación,
honradez y altruismo de tantísimas personas vinculadas los perros de
la Guardia Civil y que, como siempre, antepusieron el servicio a sus
propios intereses personales y familiares, con la máxima de la
satisfacción del deber cumplido.
Comenzaba la
historia con estos dos primeros párrafos de la Circular:
Con el fin de
evitar que los bandoleros puedan eludir la acción de las Fuerzas del
Cuerpo encargadas de su persecución ocultándose entre las rocas,
matorrales, pajares, edificios aislados en el campo, etc., y a la vez
impedir que la Guardia Civil sea sorprendida por los malhechores; en
lo sucesivo, todas las Fuerzas del Cuerpo durante los servicios
diurnos de batidas, correrías y en general de persecución de las
partidas de bandoleros, irán acompañadas por perros del país,
adiestrados convenientemente para que denuncien con su actitud la
presencia de personas sospechosas...//...
...//...Con tal
en todos los Puestos y Destacamentos enclavados en las zonas donde
actúan los bandoleros deberán existir uno o más perros, quedando
su adiestramiento a cargo de los componentes del mismo...//
Asimismo, este
documento continuaba profundizando en cuestiones técnicas como su
utilización en servicios nocturnos en apostaderos y emboscadas; el
perfeccionamiento de su adiestramiento ...enseñandoles a
rastrear, e incluso a atacar a las personas que la Guardia Civil les
indique..., la selección de los animales y de donde debe ser su
procedencia para aligerar sus cuidados; motivación para despertar el
interés en los miembros del Cuerpo para que se encarguen
voluntariamente de ellos; y que de la adquisición, uso, incidencias
y resultados de su utilización, los jefes de Comandancia deben dar
debida cuenta.
No cabe duda, que
habida cuenta del contenido y lenguaje utilizado en este preciado
documento de 1948, la idea de uso del perro estaba interiorizado o ya
era era conocido dentro de la Guardia Civil, pero evidentemente, si
una autonomía propia de referencia que se dedicase a estos cometidos
ni disponer de una reglamentación que lo regulase. Es por esto, que
nos encontramos con la primera regulación oficial sobre la tenencia
de perros policías propios para auxiliar los servicios peculiares y
principalmente en la lucha contra el bandolerismo.
Permita el lector
hacer una aclaración sobre el término bandolero utilizado en
este documento. Este concepto ha estado ligado a la Guardia Civil
desde su fundación, englobando tanto a los maleantes y salteadores
de caminos del siglo XIX, idealizados erróneamente por la literatura
época; como, en tiempos más recientes, ampliando este concepto a
los maquis o guerrilleros antifranquistas que operaban
desde el final de la Guerra Civil española.
Por otro lado, sería difícil enfrentar esta Circular y estaría huérfana en el tiempo,
si no hiciéramos alusión, aunque sea de a una serie de
acontecimientos que dan sentido al lenguaje que utiliza y las
precisiones de sus directrices, como a continuación explicaremos.
1. LA SECCIÓN DE
PERROS POLICIA DE LA POLICIA ARMADA Y TRAFICO
Se funda en 1945,
dependiente de la Dirección General de Seguridad, para dar cabida a
los perros adiestrados de la Wehrmacht (Fuerzas armadas de la
Alemania nazi)que en el ocaso de la 2ª Guerra Mundial quedan
abandonados en la frontera española-francesa a consecuencia de su
repliegue por el avance del ejercito aliado.
De forma incompresible, y más bien, valorándose cómo un guiño a este
cuerpo policial que llevaba un corto recorrido de vida al ser creado
a finales de 1939, se le asigna la misión de utilizar, adiestrar y
criar perros policías, pero para ser utilizados en la lucha contra
los bandoleros en las Comandancias de la Guardia Civil.
Según escrito de 2
de noviembre de 1945, se solicita de la Dirección General de
Seguridad el uso de perros en las Comandancias de la Guardia Civil,
extractándose lo siguiente:
...que
al fijn de emplearlos en el servicio de persecución de bandoleros...
que le cedan temporalmente los perros policías que dispongan a razón
de 4 por Comandancia y por el siguiente orden de preferencia: Orense,
Lugo, Coruña, León, Cáceres, Ávila, Toledo, Ciudad Real, Granada
y Badajoz...
Una incompresible y
sorpresiva situación, pues se asignan unas funciones de represión
del bandolerismo a un cuerpo policial sin tradición rural, cuyos
cometidos se desarrollan en ámbito urbano para que actúe en la
demarcación de otro cuerpo policial. No entraremos a valorar la
sobrecarga de burocracia para coordinar a los dos cuerpos policiales
a tenor de la documentación analizada, o la inexperiencia en las
funciones encomendadas, máxime cuando la Guardia Civil, por su
peculiar servicio, sí había utilizado perros en el desempeño de
sus servicios eso sí, de forma no oficial, pero acreditados sus
hechos. Sirva como ejemplo la captura de Juan Mingolla Gallardo alias
Pasos Largos en el año 1934 con el perro TOMMIX o el uso por parte
de la Compañía expedicionaria Calavera durante la Guerra
Civil española que se prevaleció de un perro llamado TOBI en
labores de rastreo y seguridad.
2. RAFAEL BARONA
VEREA
En esta anomalía,
aparece como denominador común la figura del teniente del Ejército
de Tierra, Rafael Barona Verea, condecorado con la Medalla Militar Individual (MMI) y la Cruz de Mérito del Águila alemana, que en
1945, ya como capitán de la Policía Armada, se hizo cargo de la
Sección de perros policías y su adiestramiento junto a un
suboficial alemán y en junio de 1949, ya como capitán de la Guardia
Civil, se hace cargo de adiestramiento de los perros y de la
formación del personal, siendo el primer responsable de esta Sección
de perros de la Guardia Civil y primer Director de la Escuela de
perros del citado Cuerpo.
Curioso como poco,
en escasos 4 años, pasó del Ejercito de Tierra a la Policía Armada
y después a la Guardia Civil con la especial misión de organizar
sus respectivas unidades de perros policías, pero eso es otra
historia que relataremos en otro momento y de forma más detallada.
Tal como se ordenaba
en la Circular, se empieza a hacer acopio por parte de los Puestos y
Destacamentos de las Comandancias de perros del lugar, para ir dando
un adiestramiento encaminado a las labores de persecución del
bandolerismo hasta ir alcanzado un número de uno o dos perros por
Puesto o Destacamento. Sirva como ejemplo un documento obrante, en el
cual se refleja el despliegue de perros que hubo en junio de 1948 en
la 337º Comandancia de Algeciras, a escasos meses de publicarse la
Circular Reservada, alcanzado el número de 55 perros policías entre
los Puestos y Destacamentos de la citada Comandancia.
A partir de este
momento se incrementan los comunicaciones entre Madrid y las
Comandancias tratando diversos asuntos relacionados con el
mantenimiento de los perros, tan importantes y necesarios como la
alimentación. Esta se sustentaría de principio con los restos de
comida de los acuartelamientos y si la misma era escasa, se
autorizaba desembolsara dos pesetas diarias por perro. Asimismo se
autorizaba a establecer contactos con los Colegios veterinarios de
las deferentes provincias para que administrasen la vacuna de la rabia
de forma gratuita.
Este comienzo, no
pasó desapercibido para la prensa del momento, tal como consta en
las hemerotecas. Tal es el caso de un artículo publicado el 5 de
agosto de 1948 en el diario Mundo Obrero (publicación clandestina
del PCE), bajo el título La Guardia Civil amaestra perros contra
los Guerrilleros que recoge la forma de proceder de la Guardia
Civil con los perros de servicios, claro está, desde su partidista
punto de vista, como medio de prensa contrario al régimen político
existente y afín a los guerrilleros antifranquistas o maquis.
Asimismo, la Revista
Oficial Guardia Civil, de septiembre de 1954, publica un artículo
que, sin dar nombres ni más datos, relataba el enfrentamiento en
junio de 1948 de una patrulla de la Guardia Civil de un Destacamento
que este Instituto tenía en aquel entonces internado en zonas
apartadas de las poblaciones rurales para el combate de manera eficaz
el bandolerismo.
Del análisis de la
escueta información que se aportaba por parte de su autor, claro
está para no dar más detalles de los que se debiera de un servicio
real, se pudo identificar no solo al autor del artículo, sino
también a los guardias civiles intervinientes y el lugar de
desenlace de este episodio que fue en el paraje de El Ventorro
en la Comandancia de Cuenca, zona muy activa de guerrilleros en
aquella época, cuya orografía y vegetación abrupta daba la
cobertura necesaria a las actividades de estos bandoleros o
guerrilleros antifranquistas.
3. EXTRAORDINARIA
LABOR
La patrulla iba
acompañada de un perro de servicio tal cual ordenaba la Circular de
8 de abril de 1948 de nombre LINDA. Se relata la extraordinaria labor
realizada por este can en el patrullaje, detectando la presencia de
guerrilleros emboscados y por ende salvando la vida de los guardias civiles, los cuales se pudieron adelantar a la intención de los
guerrilleros repeliendo la agresión, muriendo en la refriega el
citado animal y los guerrilleros emboscado cuyas identidades consta
en documentación.
Hasta aquí, una
breve síntesis de lo que aconteció en 1948 a tenor de la
documentación analizada, que pone en valor la extraordinaria
utilidad del perro como auxiliar de servicio de la Guardia Civil,
siendo de justicia este recordatorio en sus 75 años de uso oficial.