PEÑA MARTIRICOS
Enclavada a un paso de La Rosaleda,
en el 25 de la Avenida del Doctor Marañón, escucha cantar los goles, los
domingos de triunfo, desde su domicilio, a los aficionados viejos y jóvenes,
que acuden al estadio que, por la ubicación, algunos siguen llamando de
Martiricos, al igual que la peña, que ha tomado el nombre del enclave.
Si embargo, y pese a la proximidad
del estadio, la Peña no surgió de un grupo de aficionados al club blanquiazul,
sino de gentes apasionadas, esta es la palabra, por el dominó. Cuando giro
visita, se está jugando un campeonato que se toma muy en serio, con pasión, y
hasta el presidente, que me atiende, es juez de una de las partidas por lo que
jay que dejarle ante la mesa de los cuatros jugadores que piensan y
recapacitan. Hasta 31 copas figuran en dos repisas enn señal de triunfo tanto
en dominó como en parchís, que es otra de las debilidades de los peñistas.
El local de la Peña Martiricos hace
esquina, en la Avenida del Doctor Marañón, 25. Está compuesto, en realidad, por
un local, en planta baja, de 75 metros cuadrados y 42 centímetros como figura
en el oportuno contrato de alquiler, con pago mensual de 50.893 pesetas,
sufragadas con las cuotas de los 66 socios existentes en la actualidad.
Hay una barra, bien abastecida de
excelentes tapas de las que dan buena cuenta los asistentes desde las 11 a las
15 horas y desde las 18 a las 23, período en el que está abierta la peña en
otoño e invierno, según indica el cartel, que así lo indica; horario que se
modifica en la temporada de más calor, como es lógico.
La conocida vista tradicional de
Málaga, desde Gibralfaro, con primer plano de la plaza de toros, figura en la
pared frontal a la barra. En la vitrina de trofeos, ya citados, figuran,
también, unos artísticos veleros y, en las paredes, hay profusión de placas que
son recuerdo de distintas entidades con las que se han mantenido cordiales
relaciones.
Un cuadro con las imágenes
trinitarias, Cautivo y Virgen de la Trinidad, figuran así como otro con sentida
dedicatoria a la peña por la Cofradía de Ntro. Padre Jesús de la Sentencia, de
Vélez-Málaga. Un tablón de anuncios habla de las actividades y avisos, y una
vitrina guarda los juegos de dominó y parchís. Y aunque lo del dominó sea lo
principal, no quiere decir que el equipo del Málaga no esté arraigado entre las
devociones.
Un cartel con La Farola, el escudo
del Málaga sostenido por dos ángeles, el mar y las gaviotas voladoras, lleva
las históricas inscripciones: 1997, 2ª B-1998 y 1999-1ª, en recuerdo de estos
tres gloriosos años consecutivos que finalizaron con el ascenso a la categoría
de los mejores.
Otro curioso cuadro, enmarcado,
presenta a Juan el del Bombo con la siguiente dedicatoria Pa la güena de la Peña Martiricos y tras la foto del popular
personaje, él añade Por suerte no toda la
afición es del mismo modo y algunos, aunque también ruidosos, son mucho más
amables. Un banderín de la Peña Frente Rojilla de Soria, dejando en la
visita del Numancia, y la inevitable televisión completan, más o menos, la
estancia principal a la que se añaden dos limpios aseos de señora y caballero.
Hay un altillo, ganado como se ha
podido, que sirve de despacho, secretaría y archivo de documentos, fotos y
papeles.
La Peña Martiricos fue fundada el día
17 de octubre de 1979, siendo aprobadas sus estatutos por la autoridad
competente en octubre de 1979.
La primera junta directiva estuvo
formada por Manuel García Contreras como presidente, José Galán Palomo como
vicepresidente, Luis Reina Alcolea como secretario, José Cabeza Barea como
vicesecretario, José Campos Carrasco como contador, Agustín Campos Jiménez como
tesorero, Aurelio Pedrosa Trinidad como vicetesorero; y como vocales Antonio
Ballesteros Pérez, Antonio Jiménez López, Antonio Rodríguez Martín, José Molina
Díaz, Juan Paz Paz y Francisco Delgado Díaz.
Desde entonces, aparte de los juegos
ya citados, que componen gran parte de su actividad, se han desarrollado otras
las carácter benéfico en las que el Asilo de los Ángeles se lleva la palma de
la generosidad, así como otras recreativas, culturales y variadas excursiones
siguiendo al Málaga o a localidades más o menos próximas, en una especie de
convivencia familiar. En Navidades hay belén, como corresponde y hubo, en
tiempos, cabalgata de Reyes Magos, así como la celebración de la Cruz de Mayo.
En agosto, naturalmente, se monta caseta en el Real de la Feria, habiendo
debutado en el año 2000 con gran éxito de animación, como animación tiene la celebración
de la verbena de San Juan. Y, naturalmente, hay celebraciones de aniversarios,
merienda para los pequeños y cena de las mujeres.
En los anales figura la visita que,
en su día, hiciera el entonces alcalde de Málaga, Pedro Aparicio, al que se le entregó
el escudo de plata de peña.
En el historial pasado figuran
equipos de fútbol y murgas y en la actualidad la peña tiene y presume con razón
de una excelente Banda de Tambores y Cornetas, perfectamente ensamblada y
uniformida, que acompaña al Cautivo, a otras hermandades y cofradías o anima la
fiestas de las localidades a las que es llamada.
Galería de
presidentes. Manuel García Contrera, Luis Reina
Alcolea, José Galán Canca, Juan de Haro Moreno, Emilio Avila González (3),
Cristóbal Lorente Lara y Alfonso Miñarro López.
FADON HUERTAS,
F., Historia de las Peñas de Málaga (II), Federación Malagueña de
Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales LA ALCAZABA, Málaga, 2000, pág. 33-35.
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