Torremolinos, 30 de Julio de 1956. Por una súbdita norteamericana se
presentó denuncia en la Comisaría de Torremolinos, por pérdida de un reloj de
pulsera de oro blanco, con cadena formada por 35 diamantes, valorada en 180.000
pesetas. Policía y particulares se dedicaron a la búsqueda de la alhaja que fue
encontrada en el césped, junto a la piscina del Remo, por el vecino de la
Carihuela, Joaquín Peña, albañil de profesión.
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