PEÑA ABADÍA
A un paso de Héroe de Sostoa, en el
número 6 de calle Caramba, se asienta esta peculiar peña, nacida por el impulso
y la inquietud de un grupo de doce amigos que tenían el Bar Goya como lugar de
cita y reunión. De allí surgió la idea de fundar una peña lo que consiguieron
tras los oportunos trabajos y el 21 de diciembre de 1985, con el nombre de Peña
Cultural y Recreativa Abadía, aprobando en Asamblea General los estatutos, por
los que habría de regirse al entidad, el 23 de mayo siguiente. A la primera
asamblea asistieron los primeros 27 socios compromisarios.
La primera necesidad fue encontrar un
local apropiado donde asentar la nueva entidad, lo que se consiguió y al que,
dadas las pequeñas dimensiones, se le llamaba la Peña Chica. Tras los primeros
tiempos de partida, se va incrementado el número de socios por lo que el local
si era chico de nombre se quedaba más pequeño cada vez, por lo que hubo de
buscarse otros que, afortunadamente se encontró en la misma calle y como a unos
cincuenta metros del anterior. Hubo que trabajar de lo lindo para adecentar el
local y, como dicen sus peñistas, hacer de él, a pesar de sus dimensiones, unos
150 metros cuadrados, una de las más bonitas y coquetas peñas de Málaga. El
dinero de los asociados junto al esfuerzo, el tesón, el trabajo y la ilusión,
una vez más, hicieron el milagro y ahí está esta peña formada, en la
actualidad, por 79 socios que pagan una cuota de 1.500 pesetas con las que
hacer frente a las necesidades entre las que el alquiler -80.768 pesetas
mensuales- no es el más pequeña. Hago notar que estatutariamente el númeor de
socios no debe pasar de 80 para poder adecuarse a las necesidades de las
dimensiones del local.
Un local, que tras un pequeño portal
de acceso con puerta de hierro forjado, da paso a un salón-bar con su correspondiente
barra, con pie de obra y figuras en relieve y un artesonado, además de la
oportuna cocina, sala de televisión y biblioteca, salón con pequeño escenario,
oficina y dos cuartos de aseo. Todo cuidado con pulcritud y esmero y, como
suele decirse, en perfecto estado de revista.
Anotamos, dentro de las actividades
habituales, la fiesta de aniversario a la que suelen acudir, prácticamente
todos los socios. Hay cena, baile caraoque y diversión por todo lo alto hasta
la madrugada. También en Nochevieja, tras la cena familiar y las campanadas, se
reúnen los socios para celebrar juntos la llegada del nuevo año. Bebidas,
turrones, dulce típicos de la época, caldito a la madrugada y churros al
amanecer, que la fiesta dura hasta las primeras horas del primer día del año.
Aparte de estas fiestas de entrañable
índole familiar, la peña se hace viajera de vez en cuando y así, en distintas
oportunidades, se ha visitado Marruecos, Cádiz, Huelva, Extremadura y otras
localidades, organizando excursiones lugares de la provincia como Humilladero,
Río Grande, Pizarra, Ronda, etc., en los
que nunca falta la típica paella, las buenas chuletas y el excelente caldo.
La Peña Abadia contó con un excelente
coro que llegó a tener justa fama por su calidad y por sus intepretaciones del
folclore autóctono andaluz con la inclusión de canciones melódicas. Durante dos
años que tuvo de existencia, actuó en la peña, en actos de la barriada, en la
Feria de Málaga y en otras ferias de los pueblos cercanos a la capital.
Diversas causas, que no son del caso,
propiciaron su desaparición, aunque en el momento actual se tiende a que renazca otra vez.
La fiesta grande de la peña es la
Cruz de Mayo. Se confecciona con más de 70 docenas de claveles blancos o rojos,
colocados milimétricamente, con un trabajo de artistas que conlleva unas doce
horas de esfuerzo. Se adorna el salón, también con flores y con sombreros,
vestidos y motivos típicos de la tierra. Se procura, durante tres días, que las
flores, tanto las de la cruz como las de salón, estén frescas y no hará faltar
decir que el acto de la bendición e inauguración es una fiesta por todo lo
alto.
Durante 18 meses, a partir de marzo
de 1994, la peña organizó las llamadas Noches
de Luna a las que asistían vecinos del barrio y amigos de otras peñas.
Consistían en la participación de las mejores voces de la canción española de
Málaga, así como bailaoras y bailaores, grupos de danza y actores poniendo en
escena obras de teatro, pasando en las diferentes actuaciones más de cien
artistas de todos los géneros. Merece destacar el Grupo Antígonas formado por invidentes, pero de una gran calidad
artística interpretativa.
Organizó la peña un curso dedicado a
los Cantes de Málaga, subvencionado por la Federación Malagueña de Peñas y el
Area de Cultura del Excmo. Ayuntamiento. Los más destacados cantaores de
Málaga, acompañados de las mejores guitarras, explicaron los cantes y la huella
que, con ellos, dejaron figuras como Juan Breva, El Canario, La Trini, etc.
Entre las visitas de especial
recordación está la que giró, el 16 de mayo de 1997, Alicia Rodríguez, nominada
ese año para Premio Nobel de la Paz, que dejó en el libro de firmas su
dedicatoria y su recuerdo. En dicho inolvidable acto, estuvo presente, con el presidente de la
Federación, Pedro Medina, el llorado y recordado José María Martín Carpena,
entonces concejal de distrito, asesinado posteriormente por ETA.
También es digno de recordar la
visita de Marifé de Triana durante las Fiestas de la Cruz de Mayo de 1983. Se
había montado un escenario en el exterior de la peña y a él subió Marifé
saludando, con su proverbial simpatía y agrado, al público que llenaba a
rebosar el recinto. Su firma quedó estampada en el Libro de Honor.
Galería de
presidentes. Miguel Espinar Cañero (Presidente
de Honor Perpetuo), Pedro Medina Gutiérrez, Juan Cardelo Castillo, Francisco
Pereira Cohelo, Miguel A. Merchán Villalba, Alvaro J. Durán Tejeda y Guillermo
Jiménez Sánchez.
CIF G29485075
Número de registro municipal: 00101
Fecha de registro municipal: 18/08/1986
Dirección: CL
LA CARAMBA, 6
Localidad: OESTE-CARRETERA DE CÁDIZ, 29002 MÁLAGA
Número de socios: 60
Ámbito geográfico: PROVINCIAL.
Fines Estatutarios. PEÑA. La Asociación se propone,
sin ánimo de lucro, promover la relación de sus asociados y la participación de
los mismos en cuantos actos de índole recreativos y culturales venga acordados.
Procurando, en todo caso, participar y colaborar en aquellos que sean de
interés cultural y tengan un marcado carácter popular en la ciudad de Málaga.
FADÓN HUERTAS,
F., Historia de las Peñas de Málaga (II), Federación Malagueña de
Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales LA ALCAZABA, Málaga, 2000, pág. 51-53.
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