PEÑA RECREATIVA CULTURAL DE CABALLISTAS MONTECLARO
En la finca Maestroescuela de 40.000
metros cuadrados, en el Partido de Santa Catalina, en un local cedido por D.
Juan Antonio Luque Rodríguez, nacía, a principios de los años 90, la Peña
Recreativa Cultural de Caballistas Monteclaro, cuando un grupo de aficionados
al caballo deciden reunirse periódicamente para analizar la situación del
caballo en la capital malagueña, y, a la vez, organizar actos que fomenten todo
lo relacionado con el noble animal.
El 2 de mayo de 1993, se celebra la
Asamblea Fundacional en la que se acuerda constituir la peña, aprobar los
estatutos y la elección de la junta gestora que estuvo compuesta por Juan
Antonio Luque Rodríguez, Gabriel Parra Cañete, Francisco J. Romero Torres,
Mario de Luque Rodríguez y Julián de Luque Rodríguez. El 6 de septiembre, de
ese mismo año, el director general de Administración Local y Justicia de la
Junta de Andalucía, D. José A. Sainz-Pardo Casanova, inscribe la entidad en el
Registro de Asociaciones con el número 2.831, de la Sección 1ª.
El 9 de junio de 1997 se incorpora a
la Federación Malagueña de Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales.
Como se ha dicho la actuación de esta
peña gira en torno al caballo y su mundo, a fomentar las actividades ecuestres,
facilitar la participación de los aficionados, dar conocimiento del mundo
equestre y reivindicar el papel del caballo en la sociedad andaluza. Para ello
organizan actos en los que el caballo es el protagonista tales como doma
vaquera, alta escuela y feria de ganado, concentraciones de ganado equino,
acampadas y hasta carrera de cintas a caballo. Naturalmente que las dimensiones
de la finca en que la peña está enclavada permiten toda clase de actividades
desahogadamente, contando con un excelente picadero.
Los peñistas realizan excursiones y
acampadas, a caballo, naturalmente, y así han visitado varios cortijos como los
de San Antonio, El Alcucero, Mellizos, por Casabermeja, etc., los que se unen
aficionados aunque no pertenezcan a la entidad. También realizan concentraciones
de caballos en número de 30 ó 40. Almogía, el Puerto de la Torre, el Torcal da
fe de esas actividades.
Plato fuerte, naturalmente es El
Rocío, al que acuden, con la Hermandad malagueña de ese nombre, juntando hasta
500 caballos acampando en las afueras, frente al hotel de nueva construcción,
en una extensión de 7.000 u 8.000 metros cuadrados. Hacen todo el camino desde
Málaga y viven momentos de máxima intensidad y recuerdo practicandoe esa unión
que El Rocío fomenta tanto en el camino, con su anecdotario y, naturalmente, su
dificultad, como en los días que se pasan en la ermita de la Blanca Paloma.
Desde 1998 los de Monteclaro se
vuelcan con la Feria de Málaga y bien puede decirse que son los defensores de la
tradición del caballo que, afortunadamente, va encontrando su sitio y
mejorando, en cuanto a atenciones y cuidados, por parte de las autoridades
municipales y organizadores de la feria. 12 ó 14 enganches; 50 ó 60 caballos
propios, a los que se unen los de los vecinos de la peña, ponen una nota de
vibración, belleza y colorido admirado por propios y extraños.
El jueves, desde hace 4 años, se
celebra el Día del Caballo y en la última edición, 2001, se volcó la feria. Se
elige la madrina de la peña y se entregan trofeos a personas vinculadas al
mundo del caballo. Las calles marcadas para el recorrido presentan un aspecto
extraordinario en esta Concentración de Caballistas de la Feria de Málaga, con
los caballos, los carruajes, los enganches y la tradicional vestimenta vaquera
de los asociados en perfecto estado de revista, como se dice. La caseta
instalada en el número 4 de la calle de El Piyayo es un hervidero de gentes y
el día es propio para las cámaras de fotos y de video.
Aparte de estas actividades
registramos la pedagógica. Hay doma todos los días en los picaderos y clase
para los niños para que tomen afición, cariño y conocimientos del caballo y
ensaya un coro rociero, compuesto por mujeres y 3 ó 4 hombres que sabe
conservar ese calor de las reuniones, y, sobre todo, de las acampadas. Y en los
ratos de ocio se llenan las tardes y noches con reñidos torneos de parchís y
dominó.
Los peñistas, 90 en la actualidad,
tienen un recuerdo para Francisco R. Romero de Torres, primer presidente y,
sobre todo, para Antonio García de la Rubia, fallecido en septiembre de 2001,
dejando una estela de buen hacer y dedicación a la entidad.
Galería de
presidentes. Francisco R. Romero Torres, Antonio
García de la Rubia y Gabriel Parra Cañete.
Número de registro andaluz: 02813
Fecha
de registro andaluz: 06/09/1993
Dirección: FINCA MAESTROESCUELA, S/N PARTIDO
SANTA CATALINA
Localidad: MALAGA
FADON HUERTAS,
F., Historia de las Peñas de Málaga (II), Federación Malagueña de
Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales LA ALCAZABA, Málaga, 2000, pág. 82-84.
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