viernes, 12 de enero de 2018

FELIZ AÑO NUEVO



La primera entrada del 2018 ha sido una reflexión que hice el 31/12/2017 en la mi facebook y he querido dejar constancia aquí.


En el zócalo de un cambio de año. En estas reflexiones vitales que pongo en negro sobre blanco desde unos días. 


La vida es un inmenso mar en que todos navegamos y flotamos. 

Hay lujosos yates, humildes jábegas, inmensos transatlánticos que transitamos aquí flotando en un inmenso mar sin confín conocido. 

A naves varadas y otras en camino al desguace en alguna lejana costa turca.

Todos nosotros flotamos en él a veces con calma chicha y otras con monstruosas tempestades. 

Otras naves va toda su vida de un puerto a puerto con una exactitud de reloj. Hay barcos vagabundos. Tenemos el barco de holandés errantes y las grandes flotas de Onassi.

Pero todos flotamos y debemos seguir flotando viviendo en cada momento de la existencia. Debemos mantenernos a flote con tempestades más duras. 

No cabe la posibilidad de irnos a pique y naufragar nuestra vida. 

Lo importante es flotar en este vida pase lo que pase porque después de tempestades hay calmas y buenas bahías.

Disfrutamos el 2018. Feliz año nuevo.

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