Cártama, 29 de Septiembre de 1837. Un grupo de
jinetes que se acercaban a Cártama; eran militares carlistas. Los vigías de
Cártama dieron rápidamente la alarma y los realistas que se encontraban
fortificados a las afueras del pueblo salieron a su encuentro. El Capitán de
las fuerzas de Cártama de apellido Saro, combatió valientemente y consiguió
poner a los carlistas en fuga, tras causarle la muerte de uno de sus hombres.
El fallecimiento del monarca supuso el fin del absolutismo y
el principio del régimen liberal parlamentario. Se acaba la sociedad señorial,
y los privilegios para la nobleza y el clero; y se pasa a una nueva sociedad en
que la burguesía ocupa lugares predominantes y aparecen nuevas fuerzas políticas
y sociales. Se sucedieron los movimientos insurreccionales que enfrentaron a
los que trataban de evitar un nuevo giro político y los que creían que muerto
el monarca se hacía necesario otra forma de gobierno.
Las milicias locales podían ser coordinadas por el
Gobernador o la Comisión Militar de los Reinos de Granada, para operaciones de
apoyo o refuerzo, desplazándose a donde son requeridas, como ocurriese en la
captura de Torrijos.
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