Teba, 17 de Septiembre de 1864. Nacimiento
de Doña Concepción Peñalver Durán, , hija de don Francisco Peñalver y
Torres-Lineros y de doña Concepción Durán; llegó a Cártama al contraer
matrimonio con don Diego Salcedo Durán, y se instalaron en la casa solariega de
la familia Salcedo, esquina de las calles del Viento y Sáenz de Tejada.
Don Diego se dedicó a labores políticas y administrativas de sus propiedades, tanto en Cártama como en Málaga y otras poblaciones. Para el matrimonio no fue posible tener hijos, pero a cambio ambos fueron muy dados a la beneficencia, especialmente doña Concha, que con frecuencia hacia generosos donativos a la iglesia que solía hacer colectas de comida y ropa para repartir entre los pobres; pero además doña Cocha también repartía comida en su propio domicilio, a pesar de residir en Málaga. Por esta razón era muy celebrada su llegada al pueblo. No hay que olvidar que hasta principios del siglo XX era un distintivo de nobleza y procedencia de buena cuna los gestos generosos para con los semejantes menos afortunados.
Don Diego se dedicó a labores políticas y administrativas de sus propiedades, tanto en Cártama como en Málaga y otras poblaciones. Para el matrimonio no fue posible tener hijos, pero a cambio ambos fueron muy dados a la beneficencia, especialmente doña Concha, que con frecuencia hacia generosos donativos a la iglesia que solía hacer colectas de comida y ropa para repartir entre los pobres; pero además doña Cocha también repartía comida en su propio domicilio, a pesar de residir en Málaga. Por esta razón era muy celebrada su llegada al pueblo. No hay que olvidar que hasta principios del siglo XX era un distintivo de nobleza y procedencia de buena cuna los gestos generosos para con los semejantes menos afortunados.
Pero, además,
doña Concha se ocupó en numerosas ocasiones de homenajes o celebraciones
especiales, de organizar el lunch de
comida para los asistentes, lo que hoy sería el catering, como recogen las hemerotecas.
Fallecido su
esposo en 1935 de muerte natural, doña Concha abandonó su lujosa residencia de
Málaga, en Villa Salcedo, situada en
el Paseo de Sancha, junto al Limonar; para trasladarse a su casa de Cártama,
donde se recluyó en soledad, tan sólo acompañada por su fiel sirvienta, doña
Rosario Miranda Luque, y la visita del administrador de sus fincas, don Miguel
Díaz Cordero.
Pero a la
llegada de la Guerra Civil pusieron los milicianos sus ojos en la casa de esta
señora, con intención de convertirla en Ayuntamiento y ahorrase el alquiler de
la casa que hasta entonces había servido como tal en la plaza; y de usar la
torreta neomudejar que la adorna para vigilar la llegada de la aviación
franquista y avisar a Málaga con tiempo.
Para ello el 3
de septiembre de 1936 llegó una patrulla de milicianos a su casa con orden de
detenerla, a lo que su sirvienta se negó rotundamente, pero ante la insistencia
de los milicianos de tener que cumplir la orden recibida la sirvienta dijo que
ella no abandonaba a su señora y donde la llevaran la acompañaría. Así quedaron
las dos mujeres recluidas en la sede del Comité, hasta altas horas de la noche
en que ambas señoras fueron trasladas a la carretera de Málaga, y ya fuera del
término fueron asesinadas. Sus cuerpos fueron recogidos al día siguiente y se
les dio sepultura en el Cementerio de San Rafael en fosa común.
Resulta difícil de entender en que pudo beneficiar este acto a la República, que de esta forma agradeció a esta señora su generosidad en el pasado. En cualquier caso, algunos de los participantes en este acto se encuentran hoy enterrados en Cártama y serán sacados sus restos para darle una digna sepultura.
Resulta difícil de entender en que pudo beneficiar este acto a la República, que de esta forma agradeció a esta señora su generosidad en el pasado. En cualquier caso, algunos de los participantes en este acto se encuentran hoy enterrados en Cártama y serán sacados sus restos para darle una digna sepultura.
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