domingo, 1 de abril de 2018

17. LA RESURRECION

Fragmento de Imagenes  y trayectorias, de  Suso de Marcos -
Jesús de López  García.

Archivos y Cofradias de Málaga. Aproximación a sus fondos documentales. Ciclo de Conferencias, 14, 15 y 16 de marzo de 2007.  

17. LA RESURRECCIÓN
Todo el sufrimiento de la Pasión y muerte de Cristo encuentra su razón de ser en el glorioso misterio de la Resurreción. Jesús triunfa sobre la muerte. La piedra que tapaba su sarcófago ha rodado y se dispone a subir al cielo, con sus brazos en diagonal, sus manos abiertas y la mirada que se dirige al cielo como invitándonos a seguirle a la reunión con el Padre Eterno. Esta es la aproximada representación de la imagen realizada para la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno de Alhaurín El Grande de Málaga, siendo Hermano Mayor, Bernardo Manzanares Benítez, y que vendría a sustituir a la desaparecida en 1936. Esta tallada en madera de pino ruso con policromía al óleo sobre aparejo. En este año se ha celebrado el 25 aniversario de su bendición y primera salida procesional. Es mi primera obra de carácter procesional en Málaga.

Para el otro Alhaurín, el de la Torre, realicé entre los años 2001 y 2002 un grupo por encargo del Excmo. Ayuntamiento, que vendría a sustituir a una pequeña imagen de tipo comercial que el mismo Ayuntamiento había adquirido en 1991 y puesta en evidencia por algún pregonero. La composición está formada por cuatro figuras: comenzando por la de Jesús en el centro, que emerge de un sarcófago completo en una actitud con un cierto paralelismo a la anterior, pero con diferencias notables, no sólo en las facciones anatómicas sino que éstas en su mano derecha una cruz, símbolo de la victoria sobre la muerte, mientras un ángel a sus pies le mira con cara de alegría después de desplazar la tapa del sarcófago con su mano izquierda, mientras que la derecha se eleva contribuyendo a la sensación de ascensión que inicia el cuerpo Resucitado. En la parte delantera, un soldado romano se despierta asustado, toma sus armas y vuelve la cabeza para intentar descubrir lo que ocurre, mientras que otro soldad en la parte trasera permanece plácidamente dormido, con su escudo apoyado en el sepulcro. Las tallas en este caso están realizadas en cedro de Pacífico y policromadas al óleo sobre aparejo, con un tratamiento de las encarnaduras según se trate de los soldados, el ángel o los tonos de una carne que se ha tornado distinta del natural de la vida anterior a la Resurreción.

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