Peña
Blaugrana
Con el fin de fomentar,
coordinar y encauzar la amistad de los defensores y socios del F.C. Barcelona,
nació el 17 de septiembre de 1.994, la Peña Blaugrana.
Y nació a unos kilómetros de
Málaga, en Campillos. Allí, en un local cedido gratuitamente por el socio José
Antonio Ruiz Mendiola, comenzó la andadura. Un local amplio, de 120 metros
cuadrados de forma rectangular, con bar y el resto, salón, incluyendo una
pequeña oficina. Los fundadores fueron Antonio José Ortega Sánchez, Juan
Fernández Ramírez y Rafael Ortega Jiménez, que fue elegido presidente y es el
único que la entidad ha tenido hasta la fecha. Los estatutos fueron aprobados
el 2 de marzo de 1.995. Al acto de inauguración asistió el directivo del Barça,
Sr. Alemain con toda la Sección de Baloncesto, quienes trajeron como obsequio un
hermoso cuadro con toda la plantilla y sentida dedicatoria.
La cesión del local,
desinteresada como he dicho, fue por cinco años, aunque sólo se cumplieron allí
tres, para pasar con posterioridad, en agosto de 1.997, al Barrio de la Luz, a
una calle de nombre bien catalán como es la de Antonio Gaudí. El local, de 100
metros cuadrados, con salida a dos calles, pero con un alquiler de 120.000
pesetas al mes. El número de socios aumentó considerablemente hasta llegar a
los 220. Pero había que seguir volando y así se cogen los bártulos y se monta
nueva sede en la calle Valle de Abdalajis, en agosto de 1.998.
Nueva inauguración, con toda
solemnidad, y con asistencia, esta vez, de otro directivo del Barcelona, el Sr.
José Luis Miralles Sola; el presidente del Málaga C.F., Fernando Puche; el
alcalde de Alhaurín de la Torre, Antonio Vega Joaquín Villanova; el
diputado Sr. Egea; el delegado del Colegio de Árbitros, José Gallardo y,
naturalmente, toda la parroquia de afinidades culés.
En éste un local amplio, con
dos plantas. En la baja, el bar, en ángulo recto, amplio y bien surtido. Un
escenario para actuaciones, una vitrina con enseres del Barcelona que están a
la venta (equipaciones, llaveros, encendedores, chándales, etc.) y una
televisión gigante en la que pueden verse, casi como en el Nou Camp, los
partidos a través de todas las cadenas nacionales, privadas o de pago por
visión. Una escalera conduce a la planta alta, en la que hay unos buenos
butacones y otra televisión, aunque más pequeña, para los que prefieren un poco
de menos ruido del que pueden imaginarse que se organiza cuando juega el Barça.
Una pequeña secretaría
completa el cuadro del local, en el que no cabe nada que no tenga los colores
azulgrana, desde las cortinas de la puerta de entrada a las de las ventanas,
con mil escudos, miles de fotografías, camisetas, balones, recuerdos… eso sí,
en la pared frontal, junto al escudo del Barcelona, está el del Málaga C.F.,
que los peñistas blaugranas, malagueños, son amantes y seguidores de Málaga, al
que apoyan con todas sus fuerzas. Cuando escribo estas líneas, terminada la
competición de Liga, han felicitado oficialmente a los malaguistas y han
concebido la insignia de oro y brillante al presidente de la Sociedad, Fernando
Puche.
Y si han celebrado el ascenso
del Málaga, podrán imaginarse la que se ha armado con el Barcelona campeón de
las cuatro modalidades deportivas en las que ha participado. Y es que, llevados
de su hinchismo sano, han tenido la oportunidad de ser seguidores de hecho y,
desde tiempos de Campanillas, han presenciado partidos en el Nou Camp, viajando
en vuelos chárter, teniendo la fortuna de ver los Barcelona-Madrid, con
resultados siempre favorables a los azulgranas, con tanteos 3-0, 1-0 y 2-0, y
hasta los Sevilla-Barcelona jugados a orillas del Guadalquivir, con resultados
favorables de 0-3 y 1-2. Ahora los viajes se han restringido, ya que el
Barcelona, que tiene el campo prácticamente abonado, no puede ofrecer más que
dos entradas que se sortean entre los socios que quieren asistir.
Hubo un tiempo en que
también practicaron el fútbol, hicieron un equipo que compitió con la Peña del
Real Madrid, a la que vencieron, terminando el partido, que arbitró Álvarez
Cruz, como el rosario de la aurora, hasta el punto de que no pudieron,
siquiera, recoger los trofeos ganados en buena lid.
Diversos escudos de oro han
sido concedidos por la entidad: la Alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos; al
guardameta Américo; al director de Vecinos, Manolo Reina; al árbitro Álvarez
Cruz; al alcalde de Alhaurín de la
Torre, Antonio Vega (Joaquín Villanova) y al cantaor Antonio Urbano.
En 1.998 se celebró, por vez
primera, la Exaltación de la Saeta, haciendo uso de la palabra, de forma
excelente, Rocío Montoya, actuando como saeteros, Antonio Urbano y el Niño del Agüaero.
También, por primera vez, se acudió a la Feria, montando una gran caseta en el
Real, con cada una de las paredes pintadas con colores azul y grana, contando
con una gran animación.
Un hecho luctuoso vino a
empañar el buen desenvolvimiento de los
Blaugrana. El 12 de marzo, y a causa de un cortocircuito, se produjo un
incendio que causó grandes destrozos y unas pérdidas materiales cifradas en
3.600.000 pesetas, además de las que suponen, fotografías, recuerdos,
obsequios, etcétera imposibles ya de recuperar.
Poco más queda por decir, ya
que se suponen ustedes el ambiente, siempre que hay fútbol, sobre todo en una
temporada como la de 1.998, que fue triunfal en todos los campos y en la que
los azulgrana han celebrado su
centenario.
Presidentes. Rafael
Ortega Jiménez. Único presidente desde la fundación.
CIF. G29856093
Número de registro de Andalucía. 03168
Fecha de registro de Andalucía. 02/03/1995
Número de registro de Málaga. 01083
Fecha de registro de Andalucía. 7/03/1999
Dirección. CL Niño de Gloria, 11 Local 17
Localidad.
Cruz de Humilladero, 29007 MALAGA.
Telefono. 952311503
Núm.
de socios. 150
Ámbito.
Provincial
Peña.
Fines
Estatutarios. Fomentar, coordinar y encauzar la amistad
de los defensores y socios del Fútbol Club Barcelona.
FADON HUERTAS, F., Historia de las Peñas de Málaga
(I), Federación Malagueña de Peñas, Centros Culturales y Casas Regionales
LA ALCAZABA, Málaga, 2000, pág. 321-325.
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