Cártama, 1 de Mayo de 1936. Las
organizaciones obreras de Cártama solicitaron autorización de la alcaldía para
llevar a cabo la manifestación anual que en esa fecha se acostumbraba, por la
festividad del trabajo, la cual negó el Sr. Alcalde, don Francisco Cañamero
Gutiérrez, temiendo que el acto enardeciera las masas ocasionando disturbios y
alteraciones del orden público, pero era ya tan notoria la indisciplina social
reinante en España que los directivos obreros se lanzaron con sus organizaciones a celebrar la manifestación y recorrieron las
calles de la localidad portando carteles en los que se pedía la destitución del Alcalde impopular. Este
tuvo que ocultarse para evitar que un tropiezo con los manifestantes diese
lugar a hechos desagradables, aunque dio cuenta al Gobierno Civil de la
Provincia que no tomó medida alguna ni prestó apoyo a su representante local. A
partir de este día el Alcalde trató de poner freno a la indisciplina obrera,
dentro de lo posible.
Durante los meses de mayo y junio de 1936, ocupando la alcaldía, conoció y permitió que se instalase en Cártama la organización de Falange, aunque de forma clandestina.
El estallar la guerra el 18 de julio de 1936 se constituyen los comités revolucionarios que asumen todas las funciones sociales y políticas, quedando anulado la autoridad del Alcalde. Es entonces cuando el Sr. Cañamero Gutiérrez, con 41 años de edad, se recluye en su domicilio con el pretexto de estar enfermo; al darse cuenta de que aun así peligraba su vida se ocultó en el domicilio de un pariente hasta que en la noche del 22 de agosto una patrulla armada fue a buscarle, pero antes de ser apresado consiguió escapar saltando por los tejados y huir a la sierra de Almotaje, donde permaneció refugiado en una cueva, sin comida ni agua ni ropa. Desde entonces es conocido con el apodo de bayoneta, sin que se sepa el porqué. Al poco tiempo y gracias a las gestiones de sus familiares pudo ocultarse en Málaga, hasta la entrada de las tropas en la ciudad; tras lo cual regresó a Cártama.
Durante los meses de mayo y junio de 1936, ocupando la alcaldía, conoció y permitió que se instalase en Cártama la organización de Falange, aunque de forma clandestina.
El estallar la guerra el 18 de julio de 1936 se constituyen los comités revolucionarios que asumen todas las funciones sociales y políticas, quedando anulado la autoridad del Alcalde. Es entonces cuando el Sr. Cañamero Gutiérrez, con 41 años de edad, se recluye en su domicilio con el pretexto de estar enfermo; al darse cuenta de que aun así peligraba su vida se ocultó en el domicilio de un pariente hasta que en la noche del 22 de agosto una patrulla armada fue a buscarle, pero antes de ser apresado consiguió escapar saltando por los tejados y huir a la sierra de Almotaje, donde permaneció refugiado en una cueva, sin comida ni agua ni ropa. Desde entonces es conocido con el apodo de bayoneta, sin que se sepa el porqué. Al poco tiempo y gracias a las gestiones de sus familiares pudo ocultarse en Málaga, hasta la entrada de las tropas en la ciudad; tras lo cual regresó a Cártama.
Don Francisco Cañamero Gutiérrez había sido
repuesto como Alcalde de Cártama al subir al poder el Gobierno del Frente Popular en febrero de 1936 y
ordenar la reposición de los Ayuntamientos que procedían de las elecciones de
12 de abril y 31 de mayo de 1931. Al poco tiempo de ocupar el cargo comenzó a
manifestar su desacuerdo con el espíritu revolucionario marxista que inspiraba
aquel movimiento político.
Continuamente surgían conflictos de índole social
originados por la propaganda de agitación. La organización local de la UGT a la
que pertenecía el Sr. Cañamero acuerda su expulsión, con lo que queda
desvinculado de las organizaciones del
Frente Popular.
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