Publicación Sociocultural desde Alhaurín
el Grande. Núm. 69. Verano 2018
Valle del Guadalhorce, Tierra de Miel y
Sol, de Luz y Color y de Gente Trabajadora
VINOS BLANCOS, VARIEDADES Y DENOMINACIONES
Antonio Rueda García. La Tasca.
Una vez más, nos encontramos en la tradicional
sección de vinos en Revista Lugar de Encuentro. En esta ocasión, y a petición
de una lectora, quiero hacer un recorrido por los vinos blancos, sus variedades
y denominaciones. Espero sea de vuestro agrado.
Comenzamos con las variedades. Desglosamos las
características de ellas y lugares de cultivos.
La uva Viura
es la variedad blanca más significativa del norte peninsular (La Rioja, Aragón
y Cataluña). Aunque en la zona de Cataluña se la conoce como uva Macabeo.
A la vista. El Macabeo es brillante y luminoso de una pálida tonalidad pajiza con
reflejos verdosos.
En nariz. De atractiva expresión aromática que está muy definitiva sensaciones
tropicales como de piña y mango con matices de plátano maduro; de fondo aflora
una fresca y cítrica fruta mediterránea. Un vino de sensaciones aromáticas muy
refrescantes.
En boca. El Macabeo da una entrada muy agradable, grasa y amplia, con una justa
acidez que resulta muy refrescante; de paso más bien ligero en el que quizá se
aprecia una menor carga frutal, pero sí que devuelve ricas sensaciones
tropicales con frescos matices cítricos como de lima. Buen final, agradable.
La uva Airén
es una variedad de uva blanca que ocupa aproximadamente un tercio de la
superficie del viñedo español. Cabe destacar que es la uva de vino monovarietal
de mayor volumen del mundo. Esto se debe a que se trata de una uva muy
resistente a la sequía y las enfermedades. Se cultiva en casi todo el país,
aunque en Castilla-La Mancha es donde más abunda.
Los vinos elaborados con uva airén se caracterizan por ser secos, tener colores amarillos
pálidos y sabores bastante afrutados.
La uva Albariño otorga su nombre también a
los vinos blancos de Galicia denominados Albariño, pertenecientes a la
Denominación de Origen Rías Baixas.
En nariz. Se presentan de manera intensa, con compleja y variada carga aromática
donde destacan los aromas frutales (fruta blanca, cítricos, manzana,
albaricoque…), florales (jazmín, flores blancas…), herbáceos (hinojo, hierba
fresca, paja seca…), balsámicos y especiados.
En boca. El albariño se muestra rotundo y compacto, haciendo gala de su superlativo
equilibrio entre alcohol y acidez que lo hace especialmente agradable, todo
arropado con un tacto glicérico y sabroso que desemboca en una sensación
aterciopelada aunque fresca y con amplitud de matices, ideal para acompañar la
marinera gastronomía regional.
La uva Chardonnay es una de las variedades
más extendidas en el mundo del vino, consolidándose como la variedad que en más
regiones vitícolas se cultiva.
A la vista. El vino blanco Chardonnay se presenta con un bonito color amarillo
pajizo, pálido, muy brillante y limpio.
En nariz. Con una muy buena intensidad aromática, la fruta blanca y la fruta
tropical se entremezclan en flores blancas y recuerdos de hierbas verdes.
En boca. Muy fresco y sabroso, el vino Chardonnay refleja el típico carácter de
la variedad, con un buen recorrido, ligero, con la fruta muy presente y los
frescos herbáceos de fondo. Equilibrada acidez y buen final sabroso algo
goloso.
La
variedad de uva palomina está muy extendida en Andalucía, y es conocida como
Manzanilla de Sanlúcar. Los vinos generados con esta variedad son generosos, limpios
y ligeros con una graduación alcohólica de entre 11 y 15 grados.
Sin duda, os animo a probar vinos con estas
variedades. Nos vemos en la próxima edición de la revista. Feliz Verano.
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