DIVISION
DE NUMEROS RACIONALES
Vicente Azaroso tiene una merecida
fama de gafe. Es de esas personas a las que todo les sale mal y augura siempre
un final fatal para todo aquello que emprende. Por si esto fuera poco, es un
contumaz supersticioso, hasta el punto de afirmar que “no serlo trae mala
suerte”.
Un buen día, martes y 13 para su
desgracia, ya se levantó pensando en las desventuras que podrían acontecerle.
En efecto, no se equivocó: durante todo el día, como si de una pesadilla se
tratase, se le plantearon situaciones complicadas de resolver.
Objetivos
a. Averiguar
cuántas tablas de una determinada longitud puede sacar de otra más grande.
b. Determinar
el tiempo que tardará en estudiar seis lecciones.
c. Resolver
el problema que le plantea su hijo Juan.
Actividades
1. A
Vicente le están construyendo un chalet. Tiene contratados 8 obreros que en
estos momentos están levantando una tapia. Pregunta cuántos metros enladrilla
cada uno en 1 hora y el capataz le dice “No sé, pero entre todos hacemos 9+3/5
metros a la hora”. ¡Ya empezamos! ¿Cuál es la respuesta a la pregunta de
Vicente?
2. Aún
estaba resolviendo el problema, cuando anterior, cuando su mujer le dijo que
cada bolsa de patatas 5-4/5 kg y cuesta 147 pesetas. ¿Cuánto cuesta cada kg de
patatas?
3. Para
huir de tanto problema, se refugia en su taller de carpintería, a la que es
aficionado. Está construyendo una estantería y dispone de una tabla de 14/5
metros de longitud. ¿Cuántas tablas de 6/15 m puede sacar?
4. Ante
tal fatalidad fue a inspeccionar las obras del chalet. Nada más llegar, el
aparejador, que es amigo suyo, después de preguntarle lo que había tardado en
llegar, le planteó el siguiente problema: has tardado 1+3/5 horas en llegar y
has recorrido 77-1/5 km. ¿A qué velocidad media has venido?
5. De
vuelta a casa se dispuso a estudiar para un próximo examen de ascenso en su
empresa. Observó que tardaba 24 minutos en estudiar 3 de las 5 preguntas de que
constaba la lección. Se planteó cuánto tiempo tardaría en estudiar 6 lecciones.
6. Estando
en ello, su hijo Juan, que estaba haciendo problemas de matemáticas, pidió
ayuda a su padre: “¿Por qué número hay que dividir 3+4/7 para obtener 6 de
cociente?
7. Después
de cenar y mientras veía la televisión, su mujer estaba haciendo unos
pasatiempos y pidió su colaboración: “Si por el precio de un kg de arroz puedo
comprar 3/5 kg de café, ¿cuántos kg de arroz puedo comprar con lo que cuestan 6
kg de café?”. Afortunadamente, iban a dar las 12 y comenzaba el día 14.
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