Fragmento de Imagenes y trayectorias, de Suso de Marcos -
Jesús de López García.
Archivos y Cofradias de Málaga. Aproximación a sus fondos documentales. Ciclo de Conferencias, 14, 15 y 16 de marzo de 2007.
11. LA PRIMERA CAIDA
Durante el recorrido de subida al monte Calvario con la pesada cruz a cuestas, por un accidentado camino, Jesús cayó vencido por el madero varias veces, correspondiendo esta representación a la Primera Caída, realizada en madera de cedro real, con policromía al oléo sobre aparejo y cruz de pino tea tratado, para la Real e Ilustre Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, popularmente conocida como Las Marrajos de Cartagena.
Antes de plantearme la concepción de una obra, y más si se trata de un grupo como en esta ocasión, trato de informarme lo mejor posible qué es lo que quiere el cliente y, sobre todo, de lo que no quiere. Por su parte la Cofradía, cuando contacta conmigo ya había consultado con otros varios aspirantes, por lo que traían prácticamente la decisión tomada de que fuera yo el destinado a crear un nuevo grupo, ofreciéndome en su visita a mi estudio todos aquellos datos que estimaban de interés, así como aquellos que yo les solicitaba. No satisfecho con estas informaciones me desplacé a aquella ciudad para conocer de primera mano el contexto para el que iba destinado el proyecto. A partir de ahí se empieza a gestar este conjunto de tres figuras: primero el modelado de cada una de ellas a mitad de su tamaño, el paso de los modelos a escayola y finalmente la talla, ampliando los moodelos mediante el procedimiento de reglas, niveles, compases y talla de forma natural.
De la valoración que vertía en un texto con motivo de su bendición el profesor e historiador, José Francisco López, extraigo un párrafo que nos ayuda a una mejor compresión del grupo realizado,
La composición está resuelta de manera acertada, logrando que, a pesar de su posición, la imagen de Cristo no pierda protagonismo sino que, antes al contrario, se convierte en el eje de toda la composición. Cristo adelantado, vuelve la mirada hacia el espectador, implicando de este modo al público en el suceso representado.
El espectador se ve inmerso así en una composición envolvente que, a través de la mirada de Cristo continua, de modo ascendente, por el brazo extendido del sayón y la mano alzada con furia, hasta culminar en la airosa figura del romano que cierra al composición con la lanza adelantada. Esta línea envolvente tiene su eje en la cruz que prolonga la figura de Cristo, acrecentando de este modo el valor iconográfico del madero. Cristo mismo es la cruz y la cruz es la imagen caída de Cristo.
Influencia de la imagenería procesional cartagenera es la actitud relativamente serena, sin excesos declamatorios, que presentan las tres esculturas, algo poco habitual en la plástica neobarroca andaluza.
Cuando alude a la policromía lo hace en los siguientes términos:
La policromía se ha procurado que en cada una de las imágenes sea entonada de acuerdo con un color dominante. Así, en la imagen de Cristo caído, los tonos morados de la túnica se prolongan en las veladuras violáceas de las encarnaduras, como símbolo de ese sufrimiento. La policromía del sayón está resuelta en consonancia con los tonos ocres, oscuros de sus ropajes. Finalmente, el romano, quizá como símbolo de su actitud, presenta una mayor variedad, fruto lógico, por otra parte, de la interpretación del vestuario tradicional del tercio de soldados romanos de la Cofradía.
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