Invierno 2017. Número 38
Publicación de Seguros Catalana Occidente en exclusiva para sus clientes
¿QUÉ
ES EL COMPLIANCE? LA IMPORTANCIA DE LOS MODELOS DE PREVENCIÓN DE DELITOS
Una reforma del Código Penal estableció
en el 2010 que las empresas o personas jurídicas podían ser juzgadas por
delitos penales, algo que hasta ese momento solo era aplicable a las personas
físicas. Tener implantado en la empresa un programa de prevención de delitos o
compliance penal eximirla de responsabilidad.
Tradicionalmente,
en España no estaba prevista la posibilidad de que una compañía pudiera ser objeto
de una sanción penal (según el viejo aforismo romano societas delinquere non
protest). Sin embargo, en el año 2010 y una posterior reforma en el 2015 que
matizaba los detalles, las empresas pueden ser condenadas penalmente por los
delitos cometidos por sus administradores y empleados.
En
total, son más de treinta los delitos por los que una compañía puede ser
condenada, si bien los delitos más frecuentes que cometen las empresas como
personas jurídicas son los vinculados a cuestiones económicas como estafas,
blanqueo de capitales, fraude a Hacienda o a la Seguridad Social, cohecho, ect.
Y es
que, aunque una empresa no puede ser encarcelada, ser condenada penalmente por
la Justicia le puede ocasionar un daño reputacional o social que pesa más que cualquier
sanción administrativa.
CÓMO PUEDE UNA EMPRESA EVITAR SER
CONDENADA
Las
sanciones previstas para la empresa cuando comete un delito penal pueden ser la
multa, el cierre de locales y establecimientos, la suspensión de actividades,
la inhabilitación para percibir subvenciones y ayudas, así como para contratar
con el sector público, y, por último, la prohibición definitiva de desarrollar cualquier
actividad, con el consiguiente cese de la actividad societaria.
El
Código Penal expone que esta responsabilidad podrá eludirse o atenuarse si las
empresas implementan un sistema de prevención de delitos conocidos como
compliance penal. Estos sistemas requieren un examen detallado del
funcionamiento de la compañía para poder elaborar el mapa de riesgos, es decir,
determinar en qué áreas de la empresa es más probable que puedan cometerse
delitos penales, para poder implantar las medidas preventivas adecuadas.
Además,
el Código Penal prevé que las empresas designen a un encargado de velar por que
este sistema de prevención de delitos se cumpla: es el llamado compliance
officer. No se trata de una figura obligatoria, pero si una compañía incumple
alguna norma y no cuenta con este experto o con un órgano de supervisión, puede
llegar a tener que asumir una responsabilidad penal. De todo ello podría
haberse eximido si hubiera contado con este profesional y tuviera implantado un
modelo de prevención de delitos que cumpliera con los requisitos marcados por
el Código Penal.
LOS MODELOS DE GESTION
Para
atenuar su responsabilidad la empresa debe tener implantado un modelo de
gestión. Estos modelos analizan en detalle la organización y los canales de la
toma de decisiones con el fin de detectar dónde son susceptibles de cometerse
los delitos que atribuyen responsabilidad penal a la persona jurídica, valorar
el riesgo y establecer políticas, procedimientos y controles para mitigar y
prevenir los riesgos detectados. Daniel Benítez, abogado de la firma
Molins&Parés, explica el compliance officer o persona responsable del
cumplimiento normativo no tiene la obligación de denunciar externamente un
delito más allá de la que tiene cualquier otro ciudadano. Sin embargo, sí tiene
la obligación de denunciar internamente un incumplimiento, ya sea a sus
superiores o a la figura de la cual dependa. Además, por su seguridad, debe
dejar constancia de que esa comunicación de un delito y lo comunica sin dejar
rastro o no lo comunica, puede llegar a tener una responsabilidad sobre el
hecho delictivo.
ENTIDADES RESPONSABLES
La
responsabilidad penal no afecta solo a las empresas o sociedades. Hasta el
2010, si una compañía pagaba sobornos, vertía residuos ilegalmente o vendía
productos en mal estado, los responsables eran sus empleados, es decir,
personas físicas, pero no la empresa en sí misma, aunque se hubiera beneficiado
económicamente de esas prácticas. La reforma del Código Penal cambió este
panorama, responsabilizando a las organizaciones, que pueden llegar a verse
clausuradas por su prácticas ilegales.
EL PERFIL DEL COMPLIANCE OFFICER
El
compliance officer es el responsable del cumplimiento normativo de una empresa.
Puede ser un empleado (o más) en plantilla o bien profesionales externos.
Generalmente se trata de un abogado que conoce la normativa, pero también
cuenta con amplios conocimientos de gestión.
Su
misión es evaluar riesgos, establecer los controles, realizar auditorías, etc.
En muchas compañías, existen diferentes profesionales que cumplen dicha
función, de ahí que realmente se pueda hablar de compliance officers específicos,
como el de calidad, el de medioambiente o el de prevención de riesgos
laborales.
LA MEJOR PROTECCION JURIDICA PARA TU
EMPRESA
En el
entorno socioeconómico actual (con una normativa legal y técnica cada vez más
compleja, una mayor sensibilización por parte de la sociedad y una mayor
exigencia por parte de los accionistas, proveedores y clientes), se constata un
aumento de las reclamaciones a los directivos en relación con su gestión.
El
Seguro directivos y altos cargos de Seguros Catalana Occidente protege a las
personas físicas que forman parte de los órganos de administración, directivos,
altos cargos, administradores, gerentes o puestos equivalentes de la empresa o
sus filiales, que pueden exponerse a responsabilidades civiles o penales
relacionadas con una mala gestión del patrimonio de la entidad, competencia
desleal, falta de supervisión o una falta de diligencia en la investigación y
aprobación de proyectos empresariales, entre otros motivos.
Este
seguro cubre los gastos de defensa y la posible indemnización como consecuencia
de reclamaciones cubiertas que sean formuladas contra la persona asegurada
durante la vigencia de la póliza y que tengan su causa en un acto incorrecto
(realizado sin la diligencia exigible o contrario a la ley o a los estatutos
sociales) del asegurado en el desempeño de su cargo.
Asimismo,
el Seguro de protección jurídica empresarial para la compañía cuenta con la
garantía de defensa de la responsabilidad penal, que comprende la defensa penal
del asegurado en relación con su actividad empresarial o autónoma, y ofrece
asesoramiento jurídico integral sobre cualquier duda relacionada con la actividad
económica de la compañía. Este asesoramiento puede ser telefónico, telemático
(email) o presencial, en el despacho de un abogado de la red profesional de
Seguros Catalana Occidente.
Quedan
excluidos del seguro los hechos deliberadamente causados por el asegurado o
aquellos en que concurra dolo o culpa grave por parte de éste, según sentencia
judicial firme. Si la empresa asegurada tuviera dudas en relación al modelo de
prevención de delitos (compliance) a través del seguro de protección jurídica
empresarial, recibiría asesoramiento sobre cómo llevarlo a cabo en la propia
empresa.
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