8. LA ENTRADA EN JERUSALEN

Fragmento de Imagenes  y trayectorias, de  Suso de Marcos -

Jesús de López  García.

Archivos y Cofradias de Málaga. Aproximación a sus fondos documentales. Ciclo de Conferencias, 14, 15 y 16 de marzo de 2007. 

8. LA ENTRADA EN JERUSALEN

Después de tres intensos años de vida pública y de haber anunciado por tres veces a sus díscipulos la Pasión que le esperaba, llegaron a Betfagé de Jerusalén y allí envió Jesus a dos discípulos a buscar una borriquilla que, según él, encontrarían atada en la aldea de enfrente, esto ocurrió para que se cumpliera lo dicho por el profeta:

Decid a la hija de Sión:

Mira que tu rey viene a ti,

manso y sentado sobre un asno,

sobre un pollino, hijo de animal de yugo.

Estamos situados en el Domingo de Ramos, que abre la ansiada semana cofrade, con una mañana en la que aparecen nuestras calles inundadas de gente, especialmente de niños, pues para ellos constituye el día grande de la Semana Santa reciben y acompañan co palmas y vítores a Jesús sobre la pollinica por las calles de Málaga. Una imagen que concibiera Juan Martínez Cerrillo en el año 1941, de talla completa y que en un desafortunado momento los responsables de la Cofradía decidieron transformar bordamente en una imagen de vestir. Recientemente el imaginero sevillano, José Antonio Navarro Arteaga, le realizó un nuevo cuerpo mientras que las manos corresponden a mi producción del año 1985.

Un conjunto que como se puede comprobar poco tiene que ver a la obra original y que sin embargo sigue apareciendo en algunas publicaciones como del primitivo autor. A este respecto recordar a los cofrades, como a entidades o particulares, que lo que se adquiere del autor, salvo que haya especificaciones especiales, es la propiedad material de la obra en cuestión, mientras que la propiedad intelectual le sigue pertenenciendo a éste, por lo tanto una obra no se puede modificar sin la autorización de éste o sus descendientes. La transformación no autorizado, e irreversible, además de infringir los derechos de autor, nos priva de la conservación y disfrute de patrimonio artístico original.